La teologia de la liberacion:
Analisis y descripcion mas amplia del sociologo Luiz Martinez Andrade
Los gobiernos intentan callar y asesinan sus miembros, el Vaticano, la odia et quieren desaparecer la Que es la teologia de la liberación, que se prendió en el continente latino americano hasta que el Papa quiso ponerla de rodilla?
La primera vez que fue expresada esta expresión fue en el agosto 1968, por el peruano Gustavo Guttierez, durante la conferencia de Medellin, Colombia.
Esta conferencia junto obispos de America Latina, quienes querian estudiar las orientaciones para aplicar el concil de Vaticano II. La iglesia, quiso abrirse al mundo y fortalecer su apoyo a los pobres. El concepto sera desarrollado por Gustavo Guttierez en la "Teología de la Liberación editada en 1972, igual que otros teologos como los de brasil: Frei Betto, Leonardo Boff, o Hugo Assman entre otros.
Después de la conferencia de Medellin, miles de curas, por su fe, se metieron en la lucha a favor de los oprimidos, como un cristo de pobreza y justicia.
En america latina, en los años 60/70 series de golpes de estados militares desestabilizaban países, y cambian totalmente el continente. Las dictaduras al poder, torturan y asesinan con la meta de acabar a todas las fuerzas izquierdista. La situación es muy tensa.
En este contexto se supone que los hombres de iglesia no pueden darse cuenta de dos figuras importante. La del Che y la revolución cubana, y la de un cura Colombiano, Camillo Torres, quien después de intentar luchar legalmente por los derechos de los colombianos los mas pobres, decidió tomar las armas junto con el ELN ( Ejercito de Liberacion Nacional) en 1966. Símbolo del cura guerrillero murió por su primer combate, a pena un mes después de su entrada en la guerrilla.
Corriente de pensamiento cristiano, la teología de la liberación se fundió sobre la noción de liberación, en comparación al la liberación del pueblo judillo, guiado por Moisés, liberado del esclavagismo de Egipto cruzando la mar roja, por la tierra promesa. Quieren liberar el pobre de la servidumbre y de la exploitacion.
Es una teología, entonces un " discurso sobre dios". Pero es una teología " de abajo" o sea mejor tomar como base una reflexión sobre el pobre y el oprimido en el discurso de dio que hablar de un dio "en los nubes".
En ese sentido, su dimensión es mas importante, tiene una visión social y política.
Critica a los poderes establecidos, los gobiernos. Por su 90 aniversario Don Helder Camara, Arquiobispo de Recife, Brasil, un de los mas grandes representantes de este pensamiento, denuncio " la persistancia vergonzosa de la pobreza, mantenida por los gobiernos y las elitas."
Se ubica claramente en contra del capitalismo, que considero como sistema injusto y enemigo principal del cristianismos y de los Evangelios, porque idolatran al dinero, poder fuerza e individualismo.
Si la mayoria de los miembros de la Teología de la liberación no se dicen marxista ( marxismo y cristianismo son por teoría, antinomico). Seduce de cerca o de lejo, según las temporadas, y los lugares con el pensamiento de Marx, sino solo porque pone por adelante los dicotomias rico/pobre, capitalista/explotado, opresor/oprimido. El teólogo Frei Betta affirmo que los marxistas y cristianos poseen muchos puntos en común y objetivos similares, de lo que parece.
Por fin, la teología busca su autonomía frente a un vaticano quien se aleja de los problemas concretos de la pobreza Apoya a los poderes, y se pone aliado con los regímenes represivos. Las Iglesias de América Latina, en los 70 y a través de las comunidades eclesiásticas de base, buscan la autogestion y a liberarse de un vaticano demasiado autoritario.
A leer:
* Analisis: La teologia de la Liberacion: Luiz Martinez Andrade
* Entrevista con Enrique Russel, teologia de la liberacion
* Legado del EZLN por la muerte de Don Samuel Ruiz
* Extractos del libro de Miguel Chanteau, Cura de Chenalho
* Raul Vera convocado por el Vaticano, cuando la teologia de la liberacion incomoda
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sábado, 16 de marzo de 2013
Teologia de la liberacion
Luis Martinez Andrade, junto a la la Revista Sociedad Latinoamericana, nos ofrece el dossier “La filosofía y la teología de la liberación: nuevos desafíos”. Presentamos el siguiente artículo sobre la historia del EZLN, de Gualberto Díaz González. Y en seguida una liga al contenido del dossier.
(http://sociedadlatinoamericana.bligoo.com)
Retorno a la comunidad, el “mandar obedeciendo” del neozapatismo
Gualberto Díaz González
Liberación en la selva
La Teología de la Liberación nace bajo el influjo de las ciencias sociales en busca de un análisis crítico de la realidad dentro la reflexión católica. Su premisa: la salvación de Cristo no es en el más allá, sino aquí en la historia humana en lucha por una sociedad justa, que transforme la realidad, una “teología política” y misional en el mundo indígena que apela al realismo de la reencarnación sociocultural, como la de Cristo.
De acuerdo a lo establecido en el Concilio Vaticano II, el cristianismo debía “adaptarse” a los moldes de la cultura indígena creando una iglesia autóctona. La maduración de esta visión socio-religiosa se da en la Conferencia de Medellín (1973), cuyos temas, cristianismo y justicia en América Latina, enfocaron su análisis sobre la situación de los indios y de las minorías que vivían en el continente americano. Se consideró necesaria la emancipación del indígena respecto de sus derechos culturales y sociales, buscando la desaparición del indio en cuanto ser vencido y colonizado. Fue así como se cuestiona la teología llegada de Europa con la colonización española, buscando sustituirla por una teología “concreta” que se inspirara en la iluminación de la fe para la problemática real del hombre latinoamericano.
El Obispado de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, guiado por Samuel Ruiz, en los años 70s del siglo pasado fue el eje alrededor del cual se desarrollaron los movimientos de resistencia indígena. Samuel Ruiz participó en la Conferencia de Medellín y comprendió que el indio es producto de una injusticia social y que padece un colonialismo interno, por lo que se hace necesario encontrar en las entrañas de la cultura mesoamericana los mecanismos que les sirvan para relacionarse con una sociedad de consumo capitalista; percibió que la educación era necesaria para hacer conciencia de su identidad cultural y de sus problemas históricos.
En 1974 se organizó en San Cristóbal de Las Casas el Primer Congreso Indígena de Chiapas, bajo los auspicios de la diócesis de San Cristóbal, con Samuel Ruiz al frente. En el congreso participaron dos mil delegados representantes de mil comunidades. Durante las conferencias, todas en lengua indígena, se trataron temas eferentes a la tierra, salud, educación y comercio. Para la cuestión de la tierra se estableció un objetivo a corto plazo: “despertar la conciencia proletaria de nosotros” para poner las bases de otro objetivo: “el cambio del actual sistema hacia una sociedad en que no haya propiedad privada de los medios de producción” (Tello, 1998: 59). El congreso potenció la creación de un movimiento indígena al poner en contacto a las organizaciones ya existentes alrededor de la Diócesis, impulsando a los indígenas en su lucha por la libertad.
Surge el EZLN
En 1972 el Presidente Luis Echeverría promulgó el Decreto de la Comunidad Lacandona, por medio del cual se asignaron 614.321 hectáreas a sesenta y seis familias lacandonas, lo que provocó el despojo de derechos territoriales de cuatro mil familias Choles y Tzetzales que vivían en la misma zona. En virtud de este decreto, treinta y siete comunidades fueron amenazadas de desalojo, a pesar de tener la posesión real y legal de las tierras. La nueva presión del gobierno federal sobre las comunidades funcionó como catalizador para que éstas se movilizaran en la defensa de sus tierras.
En 1978 la situación de las comunidades empeoró por el decreto del Presidente José López Portillo que instituyó la Reserva Integral de la Biosfera de Montes Azules, lo que provocó la reubicación de varias comunidades y la represión de las que se resistieron al desplazamiento en 1979.
Por ese entonces en Chiapas empiezan a ser activas las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), un grupo de inspiración marxista que nace a fines de los años 60 del siglo pasado. Las FLN habían operado sobre todo en un ambiente urbano, pero cambian de estrategia como resultado de la represión de los años 70, la llamada “guerra sucia”, y sus células se dispersan por el país, llegando a Chiapas donde fundan el Núcleo Guerrillero Emiliano Zapata, con la consigna de una revolución antiburguesa y la creación de un estado socialista.
En los 80s las FLN comenzaron su labor de concientización de los grupos indígenas, concentrándose en la comunidad de San Andrés Larráinzar, en los Altos. Y en 1983 se abrió uno de los períodos más duros de la historia de Chiapas, a causa de la política de represión llevada a cabo por el Gobierno del Estado, guiado por el General Absalón Castellanos, quien procedió a la militarización de la región para contener la acción colectiva de los grupos indígenas. Pero en este año, las FLN penetraron en las Cañadas para emprender su labor política y militar. Y en octubre de ese año nace el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Con el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, la situación social se exacerbó pues en 1992 se reforma el Artículo 27 de la Constitución Mexicana que da por terminado el reparto agrario,al tiempo que se negocia el Tratado de Libre Comercio con América del Norte. La reforma al 27 elimina la posesión comunal de la tierra y el TLC abre las puertas al capital trasnacional. Esto provoca una pérdida de tierras cultivables de las comunidades indígenas de Chiapas, obligando a muchos campesinos a emigrar hacia las grandes ciudades; pero muchos de los que decidieron quedarse pasaron a engrosar las filas de la resistencia indígena, clandestina todavía. 1992 también es un añoparticular al cumplirse 500 años de la llegada de españoles a tierras americanas, lo que suscitanumerosas manifestaciones populares de protesta indígena campesina contra la represión política, el TLC y la reforma al 27.
En 1993 los rumores de una inminente guerrilla se difunden por todo el Estado y el Ejército Mexicano aumenta sus actividades de control en la zona de la Selva y de las Cañadas. Fue en ese momento cuando se produce “accidentalmente” el primer enfrentamiento entre núcleos guerrilleros y batallones del Ejército Mexicano, provocando un cambio de estrategia en los neozapatistas acelerando sus planes de insurrección que explotará con el levantamiento del 1 de enero de 1994.
La Teología de la Liberación, la presencia de grupos marxistas que consideran los territorios chiapanecos de los Altos y de las Cañadas como base territorial para una revolución nacional y la formación de grupos de resistencia indígena de larga duración, confluyen dando vida en 1983 al EZLN, un movimiento inspirado en el zapatismo histórico, pero diferente por la utilización de novedosas y modernas estrategias de lucha como el Internet, un movimiento social de nuevo tipo que asume consciente el vínculo de su lucha con la lógica global del sistema-mundo capitalista: de resistencia con implicaciones y con significados globales,“cuya luchaque está en Chiapas, lo mismo que en México, en América Latina y en todo el mundo” (Aguirre, 2001: 30).
Desde el inicio el EZLN movió a la sociedad civil y ésta movió al EZLN:
1994: la Convención Nacional Democrática convocó a 10 mil personas en la Selva Lacandona para fundar el Aguascalientes de Guadalupe Tepeyac.
1995: la Consulta Nacional por la Democracia pide reconocimiento al zapatismo como fuerza política y participan más de un millón de personas.
1996: en los Diálogos de San Andrés Larráinzar, entre el EZLN y el gobierno federal, se congregaron intelectuales, políticos, artistas y sociedad civil de todo el país y acuerdan el reconocimiento como “sujetos de derecho público” a los pueblos indios; ese mismo año los zapatistas organizan en realidad el Primer Encuentro Intergaláctico por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, donde dialogan y conviven artistas, intelectuales, la izquierda altermundista del mundo.
1997: la llegada de 1111 bases de apoyo zapatistas a la ciudad de México “le concede la oportunidad a un sector muy significativo de la sociedad de participar en la primera gran manifestación antirracista en la historia de la Ciudad de México” (Monsiváis, 1998: 7).
1999: en la Consulta por el Reconocimiento de los Derechos de los Pueblos Indios y por el Fin de la Guerra de Exterminio participan un millón y medio de personas.
2001: la Marcha del Color de la Tierra, encabezada por comandantes y comandantas zapatistas, viaja por varios estados de la república para llegar a la capital y exigir a los tres poderes del Estado mexicano el reconocimiento en ley de los Acuerdos de San Andrés. En la travesía participan miles y la apoteosis se da cuando la marcha arriba a un zócalo capitalino abarrotado gritando al unísono: “¡no están solos!”.
En medio de una guerra de baja intensidad contra las comunidades en resistencia, el 22 de diciembre de 1997 un grupo paramilitar de más 100 individuos irrumpió en un templo religioso de la comunidad de Acteal, municipio de Chenalhó, Chiapas, asesinando a 45 indígenas tzotziles: 15 niños, 21 mujeres (4 embarazadas) y 9 hombres. Y desde Ernesto Zedillo a Felipe Calderón, el Estado mexicano ha querido mostrar la masacre como un conflicto intercomunitario entre indios bárbaros; los medios de comunicación e intelectuales afines al PRI y al PAN, encabezados por Héctor Aguilar Camín, insisten que la masacre fue resultado del enfrentamiento entre zapatistas católicos con antizapatistas evangélicos; pero no explican por qué después de 7 horas de tiroteo, todas las víctimas pertenecían a un mismo bando, Las Abejas.
Los Acuerdos de San Andrés fueron firmados entre el EZLN y el gobierno federal el 16 de febrero de 1996 y establecen la libre autodeterminación de los pueblos indígenas; ampliando su representación política (local y nacional); y garantizando el acceso pleno a la justicia; promoviendo sus manifestaciones culturales; asegurando la educación y la capacitación; la satisfacción de las necesidades básicas; impulsando la producción y el empleo. Pero el gobierno mexicano se negó a cumplir su firma plasmada en los acuerdos y en 2001,pese a la presión social que suscita la Marcha del Color de la Tierra, el congreso promulga una contrareforma que, en esencia, niega la demanda principal del movimiento: la autodeterminación de los pueblos indios como sujetos de derecho.
Características neozapatistas
La insurrección neozapatista es una guerra posterior a la caída del muro de Berlín, donde los símbolos importan más que las armas y la comunicación juega un papel estratégico, así como la correlación de fuerzas. El impacto mediático neozapatista contribuye a“re-encantar el mundo” al anclar su lucha en una sociedad indígena, cuya destrucción y esclavización son contemporáneas a la invención de la modernidad, hace más de cinco siglos.
El neozapatismo se inscribe en la serie de movimientos de liberación indígena surgidos en América Latina en las últimas tres décadas del siglo pasado: 1990, levantamiento indígena en la sierra de Ecuador; el Katarismo boliviano, en 1992 se funda el Consejo Regional Indígena en Colombia y Rigoberto Menchú obtiene el premio Nóbel de la paz.
Los pueblos indios mayas se organizan con demandas universales vinculadas a la lógica del sistema-mundo capitalista y “muestran cuáles son las características actuales del inacabamiento de la Conquista” (Echeverría, 2001: 78). Para Manuel Castells el neozapatismo es“un movimiento campesino indio de los excluidos en lucha por la democracia, en nombre de los derechos constitucionales, vía internet y los medios de comunicación de masas que muestra la profundidad de la transformación de las sendas de liberación en América Latina”(2003: 106).El neozapatista se rehúsa a ser tratado como un problema local o regional, pues cuestiona los preceptos políticos e intelectuales que hoy son fundamentales en las sociedades modernas, la autodeterminación del individuo y la emancipación del yo.
El grito de dignidad que viene desde las montañas del sureste de mexicano no contempla la toma de poder político como objetivo de lucha, y así se distancia de los movimientos marxistas-leninistas de los 70s u 80s. Su objetivo es la invención de una democracia abierta a la participación de todos los actores sociales, tomando en cuenta exigencias éticas y afirmaciones de identidad, poniendo en el centro del debate al indígena como imagen universal de la modernidad. El sentido del neozapatismo proviene de su reacción étnica, y se proyecta en la escena política para construir un movimiento político y civil que alcance una democracia nacional y una sociedad de sujetos, individuales y colectivos, que se reconozcan y se respeten en su diversidad de sujetos, “un mundo donde quepan muchos mundos”, con “trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz con dignidad”.
Es la primera “guerrilla informacional” con una habilidad para comunicarse con el mundo: textos bien construidos y puestas en escena provocan “un auténtico fenómeno de la posmodernidad”, el EZLN dispara “la diversidad, la multiplicidad, la imaginación, la creatividad” (Galindo, 2006: 39).
El indígena se quiere mexicano sin dejar de ser indígena, reconocido y escuchado. Abandera una palabra que viene caminando desde lo profundo de la historia y que tiene su fuente en la memoria colectiva de los pueblos indios: “no morirá la flor de la palabra” (EZLN, 1998: 87). Su lucha es universal a causa de su identidad, y se expresan y actúan como personas y pueblos que si “no salen de indios es porque no les da la gana. Exigen ser respetados en su identidad de indios” (González, 2006: 31-40). Y desde 1994 los zapatistas se constituyen en el movimiento social más importante del mundo (Wallerstein, 2008: 220).
Comunidad, Juntas de Buen Gobierno
La “razón instrumental” que ve a la naturaleza como una fuente inagotable de recursos, conduce al ser humano a someterla a la técnica y la ciencia, explotándola indiscriminadamente y reduciéndola a mero instrumento, símbolo del progreso. Además, el individualismo de las sociedades racionales hace que la persona “participe cada vez menos en las decisiones públicas y su vida se reduzca cada vez más al papel de despreocupado consumidor” y, aunque el individualismo occidental reconoce a la persona y el liberalismo dio lugar a la promulgación de los derechos humanos, también diseña y fomenta a la persona privada que defiende su derechos y sus propiedades frente a lo comunitario, la sociedad deja de ser un espacio de concierto comunal para convertirse en un mercado donde compiten solo intereses particulares. La crisis del sistema capitalista abre la posibilidad de inventar otro mundo cuyo éxito depende de la puesta en práctica de una racionalidad más elevada que logre colocar al ser humano como parte integral y armónica con el todo: no a la dominación y exclusión de los otros; no a la dominación de la naturaleza. Se trata de utilizar la razón y la técnica para reparar el desastre ocasionado por la razón y la técnica (Villoro, 1992: 98-107).
Para John Holloway existen dos formas de entender el zapatismo, una es términos mediáticos, de los comunicados y la figura de Marco, y “la otra forma de entender el movimiento es en términos del proceso mucho menos visible de transformación de las relaciones sociales a través del trabajo cotidiano, a través de las Juntas de Buen Gobierno, a través de las luchas de todos los días de miles y miles de campesinos” (2008: 4).
En agosto de 2003 los zapatistas avanzan en el ejercicio de su autonomía con la creación de Los Caracoles: el traspaso del poder de EZLN a las comunidades bases de apoyo con el objetivo de concretar un autogobierno. Reivindicando el significado del calpulle que (institución que vigila, defiende y reparte las tierras comunitarias y guía políticamente a la comunidad), en palabras del comandante Javier, los caracoles “abren nuevas posibilidades de resistencia y de autonomía de los pueblos indígenas de México y del mundo, una resistencia que incluye a todos los sectores sociales que luchan por la democracia, la libertad y la justicia para todos”(Casanova, 2006: 40).
Madre de los Caracoles del Mar de Nuestros Sueños, conocido como Caracol de La Realidad, abarca los municipios San Pedro de Michoacán, Libertad de los Pueblos Mayas, General Emiliano Zapata y Tierra y Libertad. Y otros cuatro Caracoles que tienen su sede en las comunidades de La Garrucha (zona selva Tzeltal), Roberto Barrios (zona Norte), Oventic (zona de Los Altos) y Morelia (zona Tzots Choj).
La cultura es la organización del sentido interiorizado en esquemas y representaciones sociales compartidas y objetivadas en formas simbólicas, telaraña de significados que se produce en contextos históricos específicos (Giménez, 1998: 34). Pero si la cultura es la adaptación a lo social, también representa un desafío a la realidad al exigir significación, justicia y libertad, individual y colectiva, y cuestionar, irrumpir y trascender el presente inmediato, la cultura “es un modo de la praxis humana en el cual el conocimiento y el interés son uno” (Bauman, 2003: 260). Si la cultura es praxis, un atributo de la comunidad al “trascender el orden natural o naturalizado” y “crear órdenes nuevos y diferentes” (Bauman, 1999: 33), entonces en las comunidades indígenas zapatistas se gesta un orden diferente donde se ejerce una autonomía cultural bajoun gobierno democrático entendido como “el mandar obedeciendo”, donde los puestos públicos son servicios desinteresados que todo individuo está obligado a participar,y los funcionarios ocupan una tarea por tiempo limitado sin goce de sueldo y las decisiones son tomadas en asambleas. En las Juntas de Buen Gobierno cada miembro de la comunidad es un actor social que supedita “el beneficio individual a un fin común: para todos todo, para nosotros nada”,y practica una racionalidad que no pretende volver al pasado en donde la suerte dependía de una voluntad divina, tampoco a la democracia representativa en la que se vive sujeto a la acción de quienes ejercen el poder del Estado, sino a un mandar obedeciendo que signifique reciprocidad de servicios y obligaciones entre quienes mandan y quienes obedecen.En estas comunidades, la tierra no es una mercancía sino un bien común, el trabajo es colectivo y las decisiones son tomadas en colectivo: “todos toman la palabra y discuten: al final de la discusión un anciano interpreta y resume la decisión a que se ha llegado. Anuncia: nosotros pensamos y decidimos… Se ha logrado un consenso expresado por la palabra nosotros” (Villoro, 2003: 30).
El planteamiento autonómico de los caracoles zapatistas es antisistémico en la medida que la creación de “municipios rebeldes” rompe con la lógica capitalista y fortalece la resistencia y la capacidad de reproducir un sistema alternativo: “los caracoles construyen y expresan una cultura del poder que surge de quinientos años de resistencia de los pueblos indios de América, y que se inserta en la cultura universal para la construcción de un mundo tan variado como el que implica cualquier alternativa multinacional, multicultural” (Casanova, 2006: 41).
Cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede
Las mujeres al interior de las comunidades indígenas libran una doble lucha: al exterior, junto a los hombres, combinan las demandas de redistribución económica con las de reconocimiento y no exclusión; y al interior, como mujeres indígenas zapatistas, “luchan por poder heredar la tierra, cobrar iguales salarios y por no ser discriminadas como seres simbólicamente inferiores a los hombres” (Rovira, 2009: 59).
La Mayor Insurgente Ana María estuvo a cargo de la tropa que tomó San Cristóbal de las Casas el 1 de enero de 1994; la Comandanta Ramona participó en las mesas de negociación con el gobierno a partir de febrero de ese mismo año y representa un símbolo de lucha dentro del movimiento; la Comandanta Esther tomó la palabra ante el Congreso de la Unión en 2001. La participación de las mujeres indígenas en cargos de responsabilidad armada del EZLN y en la organización civil de las comunidades, además de la Ley Revolucionaria de las Mujeres dada a conocer desde 1994, ha generado expectativa, pero sobre todo un replanteamiento indígena y feminista de las mujeres que cuestiona la dominación masculina.
Para Giomar Rovira las ONGs encabezadas por mujeres mexicanas y extranjeras han llevado a Chiapas proyectos dirigidos a las mujeres indígenas y han cuestionado su propio papel (Rovira, 2009: 60). Colectivos de mujeres migrantes en España, de mujeres maltratadas, prostitutas y amas de casa de Londres y Estados Unidos, de pedagogas y psicólogas dominicanas, peruanas y argentinas; revistas dirigidas por mujeres como Marie Claire de Francia o Debate Feminista, dirigido por Marta Lamas en México, han publicado manifiestos y reportajes sobre las mujeres indígenas zapatistas, pero también han reivindicado la participación de las mujeres de todo el mundo en lucha contra la dominación androcéntrica del capitalismo.
A contrapelo
Las identidades colectivas son actores que interactúan, discuten, negocian, toman decisiones, se organizan yse representan en líderes, utilizan medios de comunicación y tejen una red de relaciones. Pero lo medular en toda acción colectiva es la transformación de una figura de sujeto en actor social que plantee una afirmación más que una impugnación, construyendo una identidad colectiva para “diferenciarse del entorno, definir sus propios límites, situarse en el interior de un campo para mantener en el tiempo el sentido de tal diferencia y delimitación” (Turaine, 2003: 231). Los movimientos societales de los años 60s del siglo pasado, por ejemplo, se caracterizaron por una apuesta cultural y democrática donde la lucha por el poder era esencial, someterse a la autoridad de una ideología y a una estrategia política.
Para Immanuel Wallerstein, con la Revolución Francesa nace el “movimiento social”, la base ideológica del mundo moderno occidental: libertad, fraternidad, igualdad; laicidad, legitimidad social, soberanía, nacionalidad; lo político organizado con base proletaria en pos de la conquista del Estado. Pero es en la Comuna de París (1871), en el debate entre Proudhonianos (luchar fuera de las relaciones capitalistas), Anarquistas (destruir al Estado) y Marxistas (conquistar el Estado), donde se pone en cuestión cómo transformar el mundo. Los marxistas imponen su visión: la burguesía no permitiría la supresión del capitalismo por la vía electoral, por lo que el reto consiste en cómo lograr una evolución gradual al socialismo a través de un partido clandestino de cuadros o por medio de una masa organizada legalmente: confrontación radical o vía institucional.
Bajo ese tenor se desarrollan los movimientos sociales en los “tres mundos”: en el occidente industrializado surge en el siglo XIX la Socialdemocracia; en los países socialistas la Tercera Internacional y su lucha anticapitalista; y en la periferia, tercer mundo, los movimientos nacionales libran luchas antiimperialistas en nombre de una autodeterminación cultural. Y en los tres casos se conquistó de alguna manera el poder del estado: se movilizaron a las masas, obreros o campesinos, y se consiguió un Estado de Bienestar (liberales y conservadores); el modelo marxista leninista se propuso la socialización de los medios de producción y en la época de la descolonización se buscó nacionalizar el aparato estatal.
Pero lo que no se consiguió en ninguno de los casos, insiste Wallerstein, es dar el siguiente paso, el más importante, transformar el mundo. Hasta ahora los movimientos “antisistémicos”no han logrado una verdadera transformación social porque el progreso no ha eliminado la desigualdad, continúan las diferencias abismales entre los de “arriba” y los de “abajo”, y las libertades son reducidas y su disfrute es abismalmente desigual. Ha faltado cuajar la apuesta antisistémica: como ni la libertad ni la igualdad puedenser realidad dentro del sistema existente, es necesario transformar completamente el mundo para que exista esa libertad y esa igualdad (Wallerstein, 2008: 105).
1968 fue un año axial para el rumbo que tomarían los nuevos movimientos sociales, porque se reclama a los antiguos movimientos que habían logrado llegar al poder pero que no habían cambiado el mundo, que sólo se habían conseguido conquistas parciales, por lo que era necesario evaluar la toma del poder como método para transformar el mundo. Y desde el 68 se perfilaron por lo menos tres líneas de lo que serían los nuevos movimientos antisistémicos: 1) de impugnación y contestatarios, una “contracultura” contra la sociedad de consumo; 2) en contra de los nuevos privilegiados: la burocracia o los cuadros del partido; 3) crítica al proceso civilizador de Occidente, la teología de la Liberación en América Latina.
Los nuevos movimientos antisistémicos dicen: “Ya basta”, no hay que sacrificar el presente en aras de un futuro incierto, es indispensable nuevas estrategias y redefinir los objetivos a mediano y largo plazo, porque la conquista del Estado no es el único camino, existen otros espacios como las instituciones, la escuela, la casa, la calle, los mass media… dijera Foucault, el poder se ejerce. Y entre los objetivos y tareas de los nuevos movimientos antisistémicos son la repolitización de las bases, repensar el tipo de organización interna, construir espacios libres para la discusión colectiva bajo un nuevo sistema de conceptos, el regreso a la asamblea, terminar con la idea de homogeneización del mundo y prepararse para un proceso de lucha de larga duración; desghetizarlos movimientos, tejer alianzas y, sobre todo, que la transformación antisistémica pasa por el retorno a la comunidad.
En la historia del movimiento anticapitalista existen dos tendencias, la Estado-céntrica (tomar el poder) y la comuna (organización en asambleas), pero en los años que corren observamos la expansión de la tendencia asambleísta, rechazo al partidismo, sobre todo después de la caída de la Unión Soviética: altermundismo, diversidad cultural… zapatismo mexicano (Holloway, 2009: 45).
En medio de la crisis socio cultural por la que atraviesa el México de hoy, con una clase política alejada cada vez más de los problemas de la gente y la delincuencia organizada desbordada, surge la iniciativa del EZLN llamada la Otra Campaña, cuyo recorrido por el país inicia el 1 de enero de 2006 a contrapelo de las campañas presidenciales. Esta nueva iniciativa intenta evitar el estallido social dándole “otro cause, pacífico, organizado, y dirigido racional y sensatamente hacia la construcción de otro país y otro sistema” (Aguirre, 2006: 22).
La Otra Campaña se presenta como una alternativa antisistémica, dirigida a la transformación radical, eliminando las relaciones de explotación, despotismo y discriminación; ser la voz de las clases y grupos subalternos que conciban y ejerciten la política bajo el principio del que manda, mande obedeciendo; tejer y articular el abanico de resistencias y rebeldías, uniendo demandas de la lucha indígena con la lucha por el derecho a la diferencia y la diversidad sexual, de género, estudiantiles; antiimperialistas, altermundistas; apelar a liderazgos colectivos y una democracia directa, concebida como el autogobierno del pueblo, donde todos se manifiesten sobre todo.“Los zapatistas buscamos unir nuestra lucha con todas las luchas justas que realizan las sociedades civiles en México y el mundo, unir las fuerzas de todos, para detener el avance del sistema económico neoliberal que está destruyendo a la humanidad” (voz de mujer zapatista en Radio Insurgente el 1 de enero de 2006).Los “indios –dice Pablo González Casanova- se compenetran de su cultura y de la cultura universal. Como indios participan en una lucha mundial al lado de otros oprimidos y explotados de México y la Tierra, y de quienes se sumen a ellos respetando su dignidad, su identidad y su autonomía” (2006: 42).
“Nosotros apostamos que allá abajo vamos encontrar a los pocos… y si cada quien siente que su lucha es muy pequeña y no alcanza a oponerse a los que es muy grande… pero si logramos unir esas fuerza ya no vamos a estar solos, escuchar al de abajo y tomarlo en cuenta, porque se trata de otra política…” (Subcomandante Marcos, enero, 2006).
Hoy América Latina se encuentra en la vanguardia de las luchas antisistémicas a nivel mundial, por las formas más avanzadas en organización, demandas, discursos y estrategias políticas. En 1920 la vanguardia estaba en la Unión Soviética y en 1970 en la China de Mao. Y desde los últimos veinte años el frente de lucha antisistémica se desplaza a América Latina: los Sin Tierra de Brasil, las comunidades indígenas de Ecuador y de Bolivia, los piqueteros argentinos y el neozapatismo mexicano. La izquierda en América Latina se ha convertido en una fuerza geopolítica relativamente autónoma en la escena mundial, donde las poblaciones indígenas se han afirmado políticamente en casi todos los países y han exigido su derecho a organizar su vida política y social de manera autónoma, el levantamiento neozapatista en 1994 potenció la aparición de movimientos similares en toda América Latinoamérica, creando una red interamericana de estructuras organizativas locales, cuyo “objetivo no es el crecimiento económico, sino llegar a un acuerdo con la Pachamama o madre tierra. Aseguran que no buscan una mayor utilización de los recursos, sino un uso mucho más sensato que respete el equilibrio ecológico: persiguen el denominado buen vivir” (Wallerstein, 2010).
La tierra y el ser diferente (o el bote de basura en que han convertido al México de abajo)
¿Cuáles son las voces o testimonios de grupos y ciudadanos organizados que a su paso fue encontrando la Otra Campaña en su recorrido de enero a abril de 2006? El documental “Viva México” (2009), de Nicolás Défossé, es uno de los trabajos audiovisuales más impactantes de México en los últimos años, al retratar con poesía y crudeza una realidad mexicana que se cae a pedazos pero que se levanta desde abajo, digna y rebelde, desde las entrañas de su historia.
Cancún: Campesinos organizados en el colectivo “Isla M”, cansados de mirar cómo las autoridades se dedican a vender las mejores tierras a los grandes inversionistas americanos y españoles, deciden recuperar la tierra que “nuestros antepasados nos dejaron”;“nos tuvimos que volver rebeldes porque ellos (el gobierno) nos hicieron así… aprendimos de los zapatistas”.
Yucatán: “Por ser gente pobre, no se nos reconoce el derecho a un trabajo digno… y ha llegado la hora de que seamos tomados en cuenta… no es con dinero como se deben de respetar los derechos”, dice una mujer indígena, vendedora de artesanías en la zona arqueológica de Chichen Itzá,“el gobierno quiere quitar lo que ensucia, lo que hace feo el lugar, y por eso quiere quitar a los indígenas mayas artesanos de Chichen Itzá, que muestran valor, dignidad y rebeldía al organizarse para defender sus derechos”.
Oaxaca: Campesinos del valle de Oaxaca se organizan para defender su tierra ante la embestida empresarial que pretende tapizar al Istmo de Tehuantepec de ventiladores de empresas trasnacionales, y exigen respeto a la voluntad del pueblo: “Los ventiladores aquí ya no los queremos, la base que sostiene a cada ventilador lleva 60 toneladas de cemento y ya no va crecer nada alrededor de esas bases, el cemento absorbe la humedad…”
Nayarit: El puerto de Nayarit no está catalogado como turístico sino como puerto pesquero, sin embargo los manglares están siendo arrasados por las grandes compañías inmobiliarias. El gobierno despoja de sus tierras a los campesinos para vendérselas a extranjeros: “No le pedimos al gobierno que nos de la mano, nomás le pedimos que nos quite la pinche pata del pescuezo, pues ya nos tiene hasta la madre…”
Colima: En el Rancho el Jabalí, el hotel San Antonio se ha ido apropiando cada vez de más terrenos que el mismo gobierno les ha ido facilitando; son 25000 hectárea de una compañía trasnacional de Hong Kong, donde el hospedaje de cada noche tiene un costo entre 2,550 y 3,100 dólares… Ante esta privatización, la gente de La Yerbabuena resiste y lucha para que no les sigan arrebatando sus tierras, exigen que nadie invada ningún lugar sin que la gente que lo habita esté de acuerdo.
Michoacán: “Les pedimos que se organicen, no que se hagan zapatistas, no les vamos a pedir que se vayan para otro lado, peleen aquí por sus tierras, no dejen que se privatice las playas, los montes, el agua, los bosques…”
Guerrero: El Río Papagayo es la vida de los pueblos y la comunidad de Agua Caliente reivindica la dignidad de la tierra y dice: “No a la presa La Parota, la presa de la muerte”; son los intereses trasnacionales los que están detrás de la presa, que pretende arrasar las tierra ejidales: “la tierra nunca ha tenido signo de pesos, y si permitimos que se instale aquí La Parota serían afectados 25 mil habitantes por la inundación que provocaría, más de 36 pueblos afectados bajo el agua, 16 mil hectáreas que se verían perdidas…”
Estado de México: el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco detuvo el proyecto más ambicioso del sexenio de Vicente Fox: la construcción de un aeropuerto. “El maíz, trigo, cebada, frijol es para la fiesta o algo que celebrar, y si nos quitan el territorio nos quitan todo, nos quitan nuestras costumbres, pues qué festejaríamos en tiempo de la cosecha… no festejaríamos nada… desaparecería nuestra identidad… ya no como pueblo existiríamos… seríamos un cinturón de miseria más de la ciudad de México… lo que nos quitarían no sería la tierra sino la dignidad, y la dignidad no se da a ningún precio… no estamos dispuestos a que el gobierno haga lo que quiera, porque el gobierno somos nosotros cuando estamos juntos, organizados…”
Ciudad de México: La disidencia sexoservidora, “ahora resulta que el solo existir, el ser como uno es, sea indígena, lesbiana, homosexual, transgénero, significa allá arriba una agresión. No se trata de que a estos compañeros y compañeras, la sociedad (incluso en las organizaciones que se dicen de izquierda) les digan pinches indios, pinches indias, pinches putos, pinches putas. Se trata de que este clima de racismo y homofobia empieza a cobrar vidas, se trata que las matan y los torturan simplemente porque son diferentes”
Coordinadora Democrática de Mercados Públicos: “Las empresas trasnacionales han ido ganando mayor terreno en nuestro país, imponiendo modelos de una vida ajena a nuestra cultura con sus tiendas de autoservicio, situación que está provocando el cierre de pequeños comercios locales, por esto los comerciantes de los mercados públicos nos hemos adherido a la Otra Campaña”.
Orizaba: Hace aproximadamente 15 años un grupo de sociólogos y militantes de izquierda decidieron conformar el Colectivo Feminista Cihuatláhtolli, que en náhualt significa Palabra de Mujer; el objetivo es difundir, promover y defender los derechos de las mujeres de la región Orizaba, llevando a cabo actividades en las fechas clave del movimiento feminista, el 8 de marzo y el 25 de noviembre.Nadie tiene que dejar de ser lo que es para ser aceptado socialmente:“En la defensa de los derechos de las mujeres buscamos no hacerlo meramente como una actividad asistencial, sino que promovemos la organización para que sean ellas, las mujeres, quienes se organicen y vayan luchando por sus derechos”.
Rebeldías
Lección neozapatista: para construir otro mundo, hay que romper con la lógica capitalista haciendo grietas en el recio muro de la estructura social: la grieta que se necesita para enfrentar la dominación capitalista es rebelarse contra las leyes del mercado. El movimiento de la APPO, en Oaxaca, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Sal Salvador Atenco, la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales son grietas antisistémicas, y están ahí. Los estudiantes y los profesores pueden crear grietas desde su realidad social. El cambio podría ser a través de la creación, expansión y multiplicación de grietas sociales, vinculando la ciencia con la lucha por la supervivencia humana, aquí y ahora, con un pensamiento crítico y por un vivir sustentable.
Epílogo
“Hace muchos años, cuando llegué a la Selva Lacandona, un día un hombre muy sabio que le decíamos el viejo Antonio, alguna vez platicando con él le decía yo que: ¿cómo era posible que después de tantos años, tantas guerras, tanto caudal de conquista y destrucción, los indígenas mayas se mantuvieron resistiendo? Él me dijo que el secreto estaba en la tierra, que podían destruirnos a unos o a otros, pero que mientras la tierra estuviera, los árboles, las aguas, lo que se conoce pues como la naturaleza, eso podía hacer crecer y nacer una y otra vez a los hombres y mujeres de maíz. Esta sobrevivencia como cultura, como pueblos indios, depende también de la sobrevivencia de la naturaleza” (Subcomandante Insurgente Marcos, documental ¡Viva México!, 2009).
BIBLIOGRAFÍA
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(2000), “Chiapas y la historia de los movimientos antisistémicos”, entrevista de Carlos Antonio Aguirre Rojas, en Chiapas en perspectiva histórica (varios autores), España: El viejo topo.
viernes, 15 de marzo de 2013
legado de Marcos para samuel ruiz
COMUNICADO DEL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENA-COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
ENERO DEL 2011.
AL PUEBLO DE MÉXICO:
El Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional manifiesta su pesar por la muerte del Obispo Emérito Don Samuel Ruiz García.
En el EZLN militan personas con diferentes credos y sin creencia religiosa alguna, pero la estatura humana de este hombre (y la de quienes, como él, caminan del lado de los oprimidos, los despojados, los reprimidos, los despreciados), llama a nuestra palabra.
Aunque no fueron pocas ni superficiales las diferencias, desacuerdos y distancias, hoy queremos remarcar un compromiso y una trayectoria que no son sólo de un individuo, sino de toda una corriente dentro de la Iglesia Católica.
Don Samuel Ruiz García no sólo destacó en un catolicismo practicado en y con los desposeídos, con su equipo también formó toda una generación de cristianos comprometidos con esa práctica de la religión católica. No sólo se preocupó por la grave situación de miseria y marginación de los pueblos originarios de Chiapas, también trabajó, junto con heroico equipo de pastoral, por mejorar esas indignas condiciones de vida y muerte.
Lo que los gobiernos olvidaron propositivamente para cultivar la muerte, se hizo memoria de vida en la diócesis de San Cristóbal de Las Casas.
Don Samuel Ruiz García y su equipo no sólo se empeñaron en alcanzar la paz con justicia y dignidad para los indígenas de Chiapas, también arriesgaron y arriesgan su vida, libertad y bienes en ese camino truncado por la soberbia del poder político.
Incluso desde mucho antes de nuestro alzamiento en 1994, la Diócesis de San Cristóbal padeció el hostigamiento, los ataques y las calumnias del Ejército Federal y de los gobiernos estatales en turno.
Al menos desde Juan Sabines Gutiérrez (recordado por la masacre de Wolonchan en 1980) y pasando por el General Absalón Castellanos Domínguez, Patrocinio González Garrido, Elmar Setzer M., Eduardo Robledo Rincón, Julio César Ruiz Ferro (uno de los autores de la matanza de Acteal en 1997) y Roberto Albores Guillén (más conocido como “el croquetas”), los gobernadores de Chiapas hostigaron a quienes en la diócesis de San Cristóbal se opusieron a sus matanzas y al manejo del Estado como si fuera una hacienda porfirista.
Desde 1994, durante su trabajo en la Comisión Nacional de Intermediación (CONAI), en compañía de las mujeres y hombres que formaron esa instancia de paz, Don Samuel recibió presiones, hostigamientos y amenazas, incluyendo atentados contra su vida por parte del grupo paramilitar mal llamado “Paz y Justicia”.
Y siendo presidente de la CONAI Don Samuel sufrió también, en febrero de 1995, un amago de encarcelamiento.
Ernesto Zedillo Ponce de León, como parte de una estrategia de distracción (tal y como se hace ahora) para ocultar la grave crisis económica en la que él y Carlos Salinas de Gortari habían sumido al país, reactivó la guerra contra las comunidades indígenas zapatistas.
Al mismo tiempo que lanzaba una gran ofensiva militar en contra del EZLN (misma que fracasó), Zedillo atacó a la Comisión Nacional de Intermediación.
Obsesionado con la idea de acabar con Don Samuel, el entonces presidente de México, y ahora empleado de trasnacionales, aprovechó la alianza que, bajo la tutela de Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos, se había forjado entre el PRI y el PAN.
En esas fechas, en una reunión con la cúpula eclesial católica, el entonces Procurador General de la República, el panista y fanático del espiritismo y la brujería más chambones, Antonio Lozano Gracia, blandió frente a Don Samuel Ruiz García un documento con la orden de aprehensión en su contra.
Y cuentan que el procurador graduado en Ciencias Ocultas fue confrontado por los demás obispos, entre ellos Norberto Rivera, quienes salieron en la defensa del titular de la Diócesis de San Cristóbal.
La alianza PRI-PAN (a la que luego se unirían en Chiapas el PRD y el PT) en contra de la Iglesia Católica progresista no se detuvo ahí. Desde los gobiernos federal y estatal se apadrinaron ataques, calumnias y atentados en contra de los miembros de la Diócesis.
El Ejército Federal no se quedó atrás. Al mismo tiempo que financiaba, entrenaba y pertrechaba a grupos paramilitares, se promovía la especie de que la Diócesis sembraba la violencia.
La tesis de entonces (y que hoy es repetida por idiotas de la izquierda de escritorio) era que la Diócesis había formado a las bases y a los cuadros de dirección del EZLN.
Un botón de la amplia muestra de estos argumentos ridículos se dio cuando un general mostraba un libro como prueba de la liga de la Diócesis con los “transgresores de la ley”.
El título del libro incriminatorio es “El Evangelio según San Marcos”.
Hoy en día esos ataques no han cesado.
El Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas” recibe continuamente amenazas y hostigamientos.
Además de ser haber sido fundado por Don Samuel Ruiz García y de tener una inspiración cristiana, el “Frayba” tiene como “delitos agravantes” el creer en la Integralidad e Indivisibilidad de los Derechos Humanos, el respeto a la diversidad cultural y al derecho a la Libre Determinación, la justicia integral como requisito para la paz, y el desarrollo de una cultura de diálogo, tolerancia y reconciliación, con respeto a la pluralidad cultural y religiosa.
Nada más molesto que esos principios.
Y esta molestia llega hasta el Vaticano, donde se maniobra para partir la diócesis de San Cristóbal de Las Casas en dos, de modo de diluir la alternativa en, por y con los pobres, en la acomodaticia que lava conciencias en dinero. Aprovechando el deceso de Don Samuel, se reactiva ese proyecto de control y división.
Porque allá arriba entienden que la opción por los pobres no muere con Don Samuel. Vive y actúa en todo ese sector de la Iglesia Católica que decidió ser consecuente con lo que se predica.
Mientras tanto, el equipo de pastoral, y especialmente los diáconos, ministros y catequistas (indígenas católicos de las comunidades) sufren las calumnias, insultos y ataques de los neo-amantes de la guerra. El Poder sigue añorando sus días de señorío y ven en el trabajo de la Diócesis un obstáculo para reinstaurar su régimen de horca y cuchillo.
El grotesco desfile de personajes de la vida política local y nacional frente al féretro de Don Samuel no es para honrarlo, sino para comprobar, con alivio, que ha muerto; y los medios de comunicación locales simulan lamentar lo que en realidad festinan.
Por encima de todos esos ataques y conspiraciones eclesiales, Don Samuel Ruiz García y l@s cristian@s como él, tuvieron, tienen y tendrán un lugar especial en el moreno corazón de las comunidades indígenas zapatistas.
Ahora que está de moda condenar a toda la Iglesia Católica por los crímenes, desmanes, comisiones y omisiones de algunos de sus prelados…
Ahora que el sector autodenominado “progresista” se solaza en hacer burla y escarnio de la Iglesia Católica toda…
Ahora que se alienta el ver en todo sacerdote a un pederasta en potencia o en activo…
Ahora sería bueno voltear a mirar hacia abajo y encontrar ahí a quienes, como antes Don Samuel, desafiaron y desafían al Poder.
Porque est@s cristianos creen firmemente en que la justicia debe reinar también en este mundo.
Y así lo viven, y mueren, en pensamiento, palabra y obra.
Porque si bien es cierto que hay Marciales y Onésimos en la Iglesia Católica, también hubo y hay Roncos, Ernestos, Samueles, Arturos, Raúles, Sergios, Bartolomés, Joeles, Heribertos, Raymundos, Salvadores, Santiagos, Diegos, Estelas, Victorias, y miles de religios@s y seglares que, estando del lado de la justicia y la libertad, están del lado de la vida.
En el EZLN, católicos y no católicos, creyentes y no creyentes, hoy no sólo honramos la memoria de Don Samuel Ruiz García.
También, y sobre todo, saludamos el compromiso consecuente de l@s cristian@s y creyentes que en Chiapas, en México y en el Mundo, no guardan un silencio cómplice frente a la injusticia, ni permanecen inmóviles frente a la guerra.
Se va Don Samuel, pero quedan muchas otras, muchos otros que, en y por la fe católica cristiana, luchan por un mundo terrenal más justo, más libre, más democrático, es decir, por un mundo mejor.
Salud a ellas y ellos, porque de sus desvelos también se nacerá el mañana.
¡LIBERTAD!
¡JUSTICIA!
¡DEMOCRACIA!
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN.
Teniente Coronel Insurgente Moisés. Subcomandante Insurgente Marcos.
ENERO DEL 2011.
AL PUEBLO DE MÉXICO:
El Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional manifiesta su pesar por la muerte del Obispo Emérito Don Samuel Ruiz García.
En el EZLN militan personas con diferentes credos y sin creencia religiosa alguna, pero la estatura humana de este hombre (y la de quienes, como él, caminan del lado de los oprimidos, los despojados, los reprimidos, los despreciados), llama a nuestra palabra.
Aunque no fueron pocas ni superficiales las diferencias, desacuerdos y distancias, hoy queremos remarcar un compromiso y una trayectoria que no son sólo de un individuo, sino de toda una corriente dentro de la Iglesia Católica.
Don Samuel Ruiz García no sólo destacó en un catolicismo practicado en y con los desposeídos, con su equipo también formó toda una generación de cristianos comprometidos con esa práctica de la religión católica. No sólo se preocupó por la grave situación de miseria y marginación de los pueblos originarios de Chiapas, también trabajó, junto con heroico equipo de pastoral, por mejorar esas indignas condiciones de vida y muerte.
Lo que los gobiernos olvidaron propositivamente para cultivar la muerte, se hizo memoria de vida en la diócesis de San Cristóbal de Las Casas.
Don Samuel Ruiz García y su equipo no sólo se empeñaron en alcanzar la paz con justicia y dignidad para los indígenas de Chiapas, también arriesgaron y arriesgan su vida, libertad y bienes en ese camino truncado por la soberbia del poder político.
Incluso desde mucho antes de nuestro alzamiento en 1994, la Diócesis de San Cristóbal padeció el hostigamiento, los ataques y las calumnias del Ejército Federal y de los gobiernos estatales en turno.
Al menos desde Juan Sabines Gutiérrez (recordado por la masacre de Wolonchan en 1980) y pasando por el General Absalón Castellanos Domínguez, Patrocinio González Garrido, Elmar Setzer M., Eduardo Robledo Rincón, Julio César Ruiz Ferro (uno de los autores de la matanza de Acteal en 1997) y Roberto Albores Guillén (más conocido como “el croquetas”), los gobernadores de Chiapas hostigaron a quienes en la diócesis de San Cristóbal se opusieron a sus matanzas y al manejo del Estado como si fuera una hacienda porfirista.
Desde 1994, durante su trabajo en la Comisión Nacional de Intermediación (CONAI), en compañía de las mujeres y hombres que formaron esa instancia de paz, Don Samuel recibió presiones, hostigamientos y amenazas, incluyendo atentados contra su vida por parte del grupo paramilitar mal llamado “Paz y Justicia”.
Y siendo presidente de la CONAI Don Samuel sufrió también, en febrero de 1995, un amago de encarcelamiento.
Ernesto Zedillo Ponce de León, como parte de una estrategia de distracción (tal y como se hace ahora) para ocultar la grave crisis económica en la que él y Carlos Salinas de Gortari habían sumido al país, reactivó la guerra contra las comunidades indígenas zapatistas.
Al mismo tiempo que lanzaba una gran ofensiva militar en contra del EZLN (misma que fracasó), Zedillo atacó a la Comisión Nacional de Intermediación.
Obsesionado con la idea de acabar con Don Samuel, el entonces presidente de México, y ahora empleado de trasnacionales, aprovechó la alianza que, bajo la tutela de Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos, se había forjado entre el PRI y el PAN.
En esas fechas, en una reunión con la cúpula eclesial católica, el entonces Procurador General de la República, el panista y fanático del espiritismo y la brujería más chambones, Antonio Lozano Gracia, blandió frente a Don Samuel Ruiz García un documento con la orden de aprehensión en su contra.
Y cuentan que el procurador graduado en Ciencias Ocultas fue confrontado por los demás obispos, entre ellos Norberto Rivera, quienes salieron en la defensa del titular de la Diócesis de San Cristóbal.
La alianza PRI-PAN (a la que luego se unirían en Chiapas el PRD y el PT) en contra de la Iglesia Católica progresista no se detuvo ahí. Desde los gobiernos federal y estatal se apadrinaron ataques, calumnias y atentados en contra de los miembros de la Diócesis.
El Ejército Federal no se quedó atrás. Al mismo tiempo que financiaba, entrenaba y pertrechaba a grupos paramilitares, se promovía la especie de que la Diócesis sembraba la violencia.
La tesis de entonces (y que hoy es repetida por idiotas de la izquierda de escritorio) era que la Diócesis había formado a las bases y a los cuadros de dirección del EZLN.
Un botón de la amplia muestra de estos argumentos ridículos se dio cuando un general mostraba un libro como prueba de la liga de la Diócesis con los “transgresores de la ley”.
El título del libro incriminatorio es “El Evangelio según San Marcos”.
Hoy en día esos ataques no han cesado.
El Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas” recibe continuamente amenazas y hostigamientos.
Además de ser haber sido fundado por Don Samuel Ruiz García y de tener una inspiración cristiana, el “Frayba” tiene como “delitos agravantes” el creer en la Integralidad e Indivisibilidad de los Derechos Humanos, el respeto a la diversidad cultural y al derecho a la Libre Determinación, la justicia integral como requisito para la paz, y el desarrollo de una cultura de diálogo, tolerancia y reconciliación, con respeto a la pluralidad cultural y religiosa.
Nada más molesto que esos principios.
Y esta molestia llega hasta el Vaticano, donde se maniobra para partir la diócesis de San Cristóbal de Las Casas en dos, de modo de diluir la alternativa en, por y con los pobres, en la acomodaticia que lava conciencias en dinero. Aprovechando el deceso de Don Samuel, se reactiva ese proyecto de control y división.
Porque allá arriba entienden que la opción por los pobres no muere con Don Samuel. Vive y actúa en todo ese sector de la Iglesia Católica que decidió ser consecuente con lo que se predica.
Mientras tanto, el equipo de pastoral, y especialmente los diáconos, ministros y catequistas (indígenas católicos de las comunidades) sufren las calumnias, insultos y ataques de los neo-amantes de la guerra. El Poder sigue añorando sus días de señorío y ven en el trabajo de la Diócesis un obstáculo para reinstaurar su régimen de horca y cuchillo.
El grotesco desfile de personajes de la vida política local y nacional frente al féretro de Don Samuel no es para honrarlo, sino para comprobar, con alivio, que ha muerto; y los medios de comunicación locales simulan lamentar lo que en realidad festinan.
Por encima de todos esos ataques y conspiraciones eclesiales, Don Samuel Ruiz García y l@s cristian@s como él, tuvieron, tienen y tendrán un lugar especial en el moreno corazón de las comunidades indígenas zapatistas.
Ahora que está de moda condenar a toda la Iglesia Católica por los crímenes, desmanes, comisiones y omisiones de algunos de sus prelados…
Ahora que el sector autodenominado “progresista” se solaza en hacer burla y escarnio de la Iglesia Católica toda…
Ahora que se alienta el ver en todo sacerdote a un pederasta en potencia o en activo…
Ahora sería bueno voltear a mirar hacia abajo y encontrar ahí a quienes, como antes Don Samuel, desafiaron y desafían al Poder.
Porque est@s cristianos creen firmemente en que la justicia debe reinar también en este mundo.
Y así lo viven, y mueren, en pensamiento, palabra y obra.
Porque si bien es cierto que hay Marciales y Onésimos en la Iglesia Católica, también hubo y hay Roncos, Ernestos, Samueles, Arturos, Raúles, Sergios, Bartolomés, Joeles, Heribertos, Raymundos, Salvadores, Santiagos, Diegos, Estelas, Victorias, y miles de religios@s y seglares que, estando del lado de la justicia y la libertad, están del lado de la vida.
En el EZLN, católicos y no católicos, creyentes y no creyentes, hoy no sólo honramos la memoria de Don Samuel Ruiz García.
También, y sobre todo, saludamos el compromiso consecuente de l@s cristian@s y creyentes que en Chiapas, en México y en el Mundo, no guardan un silencio cómplice frente a la injusticia, ni permanecen inmóviles frente a la guerra.
Se va Don Samuel, pero quedan muchas otras, muchos otros que, en y por la fe católica cristiana, luchan por un mundo terrenal más justo, más libre, más democrático, es decir, por un mundo mejor.
Salud a ellas y ellos, porque de sus desvelos también se nacerá el mañana.
¡LIBERTAD!
¡JUSTICIA!
¡DEMOCRACIA!
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN.
Teniente Coronel Insurgente Moisés. Subcomandante Insurgente Marcos.
jueves, 14 de marzo de 2013
Nouvelle libération d´un paramilitaire auteur du massacre d´acteal
Une semaine après avoir refusé de prendre en compte la reconnaissance d´innocence du Lutteur Social Alberto Patishtan, la première salle de la Cour Suprême de Justice de la Nation (SCJN), a résolu la libération immédiate de Marcos Arias Perez, accusé d´avoir participé au massacre d´acteal le 22 décembre 1997, dans la municipalité de Chenalho. Chiapas.
A résoudre cette sollicitude de reconnaissance d´innocence présentée par l´indigene Chiapaneque, la cour a libéré un accusé de plus du massacre d´acteal, où ont été tué 45 indigènes tzotzils, dans leur majorité des femmes et enfants, de la communauté de l´organisation Las Abejas, avec pour argument, après la décision contre lui, - pour délit d´homicide, lésions qualifiées, port d´arme à feu d´usage exclusive de l´armée- sont apparues de nouvelles preuves et documents publics qui ont prouvé la violation du processus judiciaire.
Les ministres ont ainsi considéré que les preuves qui ont été utilisées pour le condamner comme l´usage d´un album photographique pour que les témoins puissent l´identifier, et une série d´irrégularité commise par le ministère publique, étaient suffisantes pour laisser immédiatement l´accusé libre.
Ce sont ainsi 30 paramilitaires, accusés du massacre d´acteal qui ont été libéré ces dernières années « grâce » à la Cour Supreme de Justice de la Nation. Arias Pérez avait été condamné à 35 ans de prison.
C´est la troisième demande officielle de ce, dorénavant, ex prisonnier pour obtenir sa liberté.
La politique de Peña Nieto commence à prendre forme au Chiapas, et la SCJN semble être un nouvel outil pour criminaliser encore plus les mouvements et leaders sociaux.
Alors que les Abejas dénonçaient dans leur dernier communiqué le retour des entrainements des paramilitaires déjà libérés, ou plus de 3 communautés disent avoir entendu pendant quelques heures des coups de feu, la SCJN semble aveuglée par son manque d´indépendance, et sa soumission aux décisions politiques. Refusant de libérer les innocents, et offrant la liberté sans démentir la culpabilité pour vice de forme dans les procédures, la justice mexicaine prouve une fois de plus, son manque total d´indépendance et de sérieux.
Les Abejas, continuent de payer un lourd tribut a leur choix de lutte pacifique, de résistance et de construction de l´autonomie. En dehors de la libération massive des paramilitaires du massacre d´Acteal, d´une demande d´indemnisation anonyme aux USA de 50 millions de dollars contre Zedillo (qui ressemble beaucoup plus à un règlement de compte entre Salinas et Zedillo qu´une supposée demande des survivants), le retour des paramilitaires et de leurs entrainements commencent a annoncer le pire dans cette région marquer également par des manipulations gouvernementales, des corruptions de leaders, et des stratégies de divisions dans les communautés de la région.
Cependant l´organisation a déjà vécu le pire, et diverses autres supercheries du gouvernement, et se fortifie de plus en plus en construisant pas à pas son autonomie, avec différentes aires de travail, toujours plus efficace.
Resuelve Corte liberación inmediata de acusado por masacre de Acteal
Ministros consideraron que las pruebas contra el indígena tzotzil que se utilizaron para condenarlo eran suficientes.
Una semana después de negarse a conocer la solicitud de reconocimiento de inocencia del luchador social Alberto Patishtán, la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió la liberación inmediata de Marcos Arias Pérez, acusado de participar en la matanza de Acteal el 22 de diciembre de 1997 en el municipio de Chenalhó, Chis.
Al resolver la solicitud de reconocimiento de inocencia, presentada por el indígena chiapaneco, la Corte liberó a uno más de los acusados de la matanza de 45 indígenas tztoziles de la comunidad de Las Abejas, con el argumento de que después de la sentencia en su contra –por los delitos de homicidio, lesiones calificadas, portación de arma de fuego sin licencia y portación de arma de fuego de uso exclusivo de Ejército– aparecieron nuevas pruebas y documentos públicos que evidenciaron la violación del debido proceso.
Los ministros consideraron que las pruebas que se utilizaron para condenarlo, como el uso de un álbum fotográfico para que los testigos lo identificaron y una serie de irregularidades cometidas por el ministerio público, eran suficientes para dejar en inmediata ibertad al acusado.
En el presente asunto, Arias Pérez, indígena tzotzil que se suma a los más de 30 sentenciados por la matanza de Acteal que fueron liberados por decisión de la SCJN, fue condenado a 35 años de prisión.
Inconforme con la sentencia, interpuso recurso de apelación, amparo y, finalmente, reconocimiento de inocencia.
Inconforme con la sentencia, interpuso recurso de apelación, amparo y, finalmente, reconocimiento de inocencia.
En su demanda ante la Corte, el acusado argumentó que la sentencia penal dictada en su contra se sustentó en las mismas pruebas que la primera sala, en juicios distintos, pero sobre los mismos hechos, determinó ilícitas y que fueron el sustento para condenarlo como autor material de la masacre.
La primera sala determinó fundado el presente reconocimiento de inocencia, ya que de acuerdo a los amparos por ella misma resueltos sobre tales hechos, “las pruebas mediante las cuales se le condenó, carecen de licitud, entre otras razones porque los testigos a partir de los cuales se declaró culpable al ahora sentenciado, fueron inducidas y, por lo mismo, ilícitas”.
Así parece que la política del PRI de Peña Nieto, ya empieza a presentarse, y la SCJN podría ser un nueva herramienta para criminalizar todavía mas los movimientos y lideres sociales.
En su ultimo comunicado, del 22 de febrero, la Sociedad Civil Las Abejas denuncio el regreso del entrenamiento de los paramilitares en mas de 3 comunidades de la región de Chenalho, la mayoría podrían ser los paramilitares excarcelados. Pero la SCJN parece ciega por su falta de independencia y su sumisión a las decisiones de arriba, del poder ejecutivo. La SCJN rechaza liberar a inocentes pero ofrece la libertad sin negar la culpabilidad pero denunciando falla en el juicio.
La justicia Mexicana, una vez mas, demuestra su total falta de independencia y su serio.
Las abejas siguen pagando caro su lucha pacifista, su resistencia y su construcción de autonomía. A parte de la masiva liberación de los autores materiales de la masacre de Acteal esos últimos años, de una demanda de indemnización anónima en EEUU de 50 millones de dolares en contra de Zedillo ( lo que parece mas a un ajuste de cuenta entre Salinas de Gortari y Zedillo que a una supuesta demanda de los sobrevivientes), el regreso de los paramilitares y de sus entrenamientos podrían anunciar lo peor en esa región marcada por mañas del gobierno a sus tres niveles, corrupción de lideres, y estrategia de división en las comunidades en resistencia de la región.
Mientras de eso, la organización sigue viva y presente después de haber vivido lo peor, y otras mañas del mal gobierno, y se fortalece mas y mas construyendo poco a poco su autonomía con diferentes áreas de trabajo siempre mas eficientes.
Mas sobre las abejas
acteal.blogspot.com
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