Carta al Inter de Milán
http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2005/03/30/carta-al-inter-de-milan/
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
Un otro futbol rebelde 1/3: Otro Futbol es posible: Zapatista Fc
A: Massimo Moratti, presidente del FC Internazionale de Milano.
Milán, Italia.
De: Subcomandante insurgente Marcos.
EZLN. Chiapas, México.
Don Massimo:
Ha llegado a nosotros la carta en la que nos comunica que su equipo de futbol, el FC Internazionale, ha aceptado el reto fraternal que les hicimos. Le agradecemos el tono amable de su respuesta y la honesta disposición. A través de los medios de comunicación nos hemos enterado de las declaraciones de directivos, cuerpo técnico y jugadores del Inter. Todas son una muestra más de la nobleza de sus corazones. Sepa usted que nos felicitamos por haberlos encontrado en nuestro ya largo camino y que es un honor para nosotros ser parte del puente que une dos tierras dignas: Italia y México.
Le comunico a usted que, además de vocero del EZLN, he sido designado por unanimidad director técnico y encargado de Relaciones Intergalácticas del seleccionado zapatista de futbol (bueno, en realidad nadie más quiso aceptar el trabajo). En ese carácter, tal vez debería yo aprovechar esta carta para avanzar en la concreción de detalles sobre el cotejo.
Por ejemplo, tal vez le plantearía que, en lugar de que el encuentro futbolístico se limite a un partido, sean dos. Uno en México y otro en Italia. O sea, uno de ida y otro de vuelta. Y que en ambos se disputara el trofeo conocido mundialmente como El Pozol de Barro.
Y tal vez le propondría que el juego en México fuera, con ustedes de visitantes, en el Estadio Olímpico México 68, en CU, en el DF, y que lo recaudado en la taquilla fuera para los indígenas desplazados por los paramilitares en los Altos de Chiapas. Aunque, claro, entonces tendría yo que mandar una carta a la comunidad universitaria de la UNAM (o sea, alumnos, maestros, investigadores, trabajadores manuales y administrativos) para pedirles que nos presten el estadio, no sin antes prometerles solemnemente que no les pediríamos que guarden silencio… para luego imponerles la palabra de Don Porfirio.
Y tal vez acordaríamos que, puesto que ya estarían en México, nos echáramos otro partido en Guadalajara, Jalisco, y que la taquilla fuera para apoyar jurídicamente a los jóvenes altermundistas presos injustamente en las cárceles de esa provincia mexicana, y a los presos políticos que hay en todo el país. El transporte no sería problema porque he escuchado que alguien aquí en México, generoso como antes, ha ofrecido su apoyo.
Y tal vez, si usted está de acuerdo, para los partidos en México, el EZLN se dirigiría en su momento a Diego Armando Maradona, para pedirle que fuera el árbitro central; a Javier El Vasco Aguirre y a Jorge Valdano, para solicitarles que fungieran como árbitros auxiliares (o abanderados), y a Sócrates, mediocampista que fue de Brasil, para que estuviera como cuarto árbitro; y tal vez invitaríamos a esos dos intergalácticos que viajan con pasaporte uruguayo, Eduardo Galeano y Mario Benedetti, para que narraran el partido para el Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica (“la única televisión que se lee”). En Italia los comentaristas podrían ser Gianni Miná y Pedro Luis Sullo.
Y, tal vez, para deslindarse de la cosificación de la mujer que se promueve en los partidos de futbol con las porristas y en los comerciales, el EZLN le pediría a la comunidad lésbico-gay nacional, especialmente a travestis y transexuales, que se organizaran y deleitaran al respetable con novedosas piruetas en los partidos en México y, además de provocar la censura de la tv, el escándalo de la ultraderecha y el desconcierto en las filas del Inter, elevaran así la moral y el ánimo de nuestro equipo. Y es que no hay únicamente dos sexos y no sólo existe un mundo, y siempre es recomendable que los perseguidos por su diferencia compartan alegrías y apoyos sin dejar de ser diferentes.
Y, ya encarrerados, jugaríamos otro partido en Los Angeles, en California, Estados Unidos, cuyo gobernador (que sustituye la falta de neuronas con esteroides) lleva adelante una política criminal en contra de los migrantes latinos. El monto de la taquilla de ese cotejo sería dedicado a la asesoría legal para indocumentados en Estados Unidos y para encarcelar a los maleantes del Minuteman Project. Además, el dream team zapatista llevaría una gran manta en la que se leería “Libertad para Mumia Abu Jamal y Leonard Peltier”.
Es probable que el Bush no permita que nuestros modelos de pasamontañas temporada primavera-verano causen furor en Hollywood, así que el encuentro se podría trasladar al digno suelo cubano, frente a la base militar que, ilegal e ilegítimamente, mantiene el gobierno de EU en Guantánamo. En este caso, cada delegación (la del Inter y la del Ezeta) se comprometería a llevar, al menos, un kilo de alimentos o medicinas por cada uno de sus miembros, como símbolo de protesta contra el bloqueo que sufre el pueblo de Cuba.
Y tal vez le propondría a usted que los partidos de vuelta fueran en Italia, con ustedes de locales (y nosotros también, porque es sabido que la afición italiana es mayoritariamente pro zapatista). Uno podría ser en Milán, en su estadio, y el otro donde ustedes decidan (puede ser en Roma, por aquello que dicen que ”todos los partidos llevan a Roma”… ¿O es “todos los caminos llevan a Roma”?… en fin, es igual). Una de las taquillas sería para apoyar a los migrantes de diferentes nacionalidades que son criminalizados por los gobiernos de la Unión Europea y la otra para lo que ustedes decidan. Pero, eso sí, nosotros necesitaríamos cuando menos un día para ir a Génova a pintarle caracolitos a la estatua de Cristóbal Colón (nota: la probable multa por daños a monumentos deberá ser cubierta por el Inter), y para llevar la flor de un recuerdo al lugar donde cayó el joven altermundista Carlo Giuliani (nota: la flor va por nuestra cuenta).
Y, si ya estamos en las Europas, podríamos jugar un partido en Euzkal Herria, en el País Vasco. Si no se pudo lo de “Una oportunidad a la palabra”, intentaríamos entonces “Una oportunidad a la patada”. Nosotros nos manifestaríamos frente a la casa matriz de los racistas del BBVA-Bancomer, que tratan de criminalizar la ayuda humanitaria a las comunidades indígenas (tal vez para distraer del proceso judicial que cargan por “evasión fiscal, cuentas secretas, fondos de pensión ilegales, lavado de dinero, aportaciones secretas a campañas políticas, sobornos para comprar bancos en América Latina y apropiación indebida de bienes” (Carlos Fernández-Vega, “México SA”, La Jornada, 25/V/05).
Mmm… Parece que ya serían entonces siete partidos (lo que no está mal, porque así le disputaríamos la audiencia a la Eurocopa, a la Libertadores y a las eliminatorias para el Mundial). El Pozol de Barro lo obtendría entonces el que ganara cuatro de los siete partidos (nota: si el equipo zapatista pierde más de tres encuentros, se anulará el torneo).
¿Demasiados? Bueno, don Massimo, tiene usted razón. Tal vez es mejor dejarlo en dos partidos (uno en México y otro en Italia), porque no queremos manchar mucho el historial de Inter con las derrotas que seguro les propinaremos.
Tal vez, para equilibrar un poco su evidente desventaja, le pasaría a usted información secreta. Por ejemplo, que el seleccionado zapatista es mixto (o sea, que hay hombres y mujeres); que jugamos con botas de las llamadas “mineras” (o sea, que tienen punta de acero, por eso se ponchan los balones); que, según nuestros usos y costumbres, el partido sólo se acaba cuando no queda en pie ninguno de los jugadores de uno de los equipos (o sea, que son de alta resistencia); que el EZLN podría reforzarse a discreción (o sea, que los mexicanos Bofo Bautista y Maribel Marigol Domínguez pudieran aparecer en la alineación… si es que aceptan), y que hemos diseñado un uniforme camaleónico (si vamos perdiendo, a nuestra camiseta le aparecen rayas negras y azules, confundiendo al rival, al árbitro… y al público). También, que hemos estado practicando, con relativo éxito, dos nuevas jugadas: la marquiña avanti fortiori (nota: traducido a términos gastronómicos sería algo así como ”una torta de pizza y guacamole”) y la marquiña caracoliña con variante inversa (nota: el equivalente a espagueti con frijoles de la olla, pero rancios).
Con todo esto (y algunas otras sorpresas) tal vez revolucionaríamos el balompié mundial y, entonces, tal vez, el futbol dejaría de ser sólo un negocio y sería, otra vez, un juego divertido. Un juego hecho, como usted bien lo dice, de sentimientos verdaderos.
Tal vez… Sin embargo, la presente es sólo para reiterarle a usted y a su familia, a todos los hombres y mujeres en torno al Inter y a la afición nerazzurro, el cariño, el agradecimiento y la admiración que les tenemos (aunque les advierto que, frente a la portería, no habría piedad ni misericordia). De todo lo demás, bueno… tal vez… pero…
Vale. Salud, y que pronto se encuentren, en los dos suelos, las verde-blanco-rojo que cobijan nuestras dignidades.
Desde las montañas del sureste mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos
Subcomandante Insurgente Marcos. (DTZ)
(Diseñando jugadas de pizarrón y discutiendo con Durito, porque él insiste en que, en lugar del tradicional 4-2-4, presentemos el 1-1-1-1-1-1-1-1-1-1-1 que, dice, es desconcertante.)
PD. Para la Federación Mexicana de Futbol, el Real Madrid, el Bayern Munich, el Osasuna, el Ajax, el Liverpool y el equipo de la ferretería González.- Lo lamento, tengo contrato exclusivo con el Ezetaelene
PD. Con tono y volumen de cronista deportivo.- El Sup, usando la técnica del uruguayo Obdulio Varela en la final contra Brasil (Mundial de Futbol, estadio Maracaná, Río de Janeiro, 16/VII/1950), con el balón en la mano ha caminado como en cámara lenta (a partir de mayo del 2001) desde la portería zapatista. Luego de reclamarle al árbitro la ilegitimidad del gol recibido, pone el esférico en el centro de la cancha. Voltea a ver a sus compañeros e intercambian miradas y silencios. Con el marcador, las apuestas y el sistema entero en contra, nadie tiene esperanzas en los zapatistas. Empieza a llover. En un reloj son casi las seis. Todo parece estar listo para que se reanude el encuentro…
¡Qué carta tan bella!
ResponderBorrar¡Mucho, Sup Galeano, mucho!