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sábado, 21 de octubre de 2017

Comandanta Hortencia: "Ahora no hay gobierno quien gobierne nuestro pais, solo empresas trasnacionales"

pALABRAS DE LA COMANDANTA HORTENCIA A NOMBRE DEL CCRI-CG DEL EZLN EN OVENTIK, CHIAPAS, MÉXICO, EL 19 DE OCTUBRE DEL 2017


Compañeros, compañeras del Concejo Indígena de Gobierno.

Compañeros, compañeras del Congreso Nacional Indígena.

Compañera, hermana, amiga, María de Jesús Patricio Martínez.

Compañeras, compañeros de la Sexta nacional e internacional.

Hermanos, hermanas de diferentes organizaciones sociales.

Hermanos, hermanas de diferentes pueblos y municipios invitados a este encuentro.

Hermanos, hermanas de la prensa nacional e internacional

Hermanos, hermanas de los medios libres y alternativos, nacionales e internacionales.

Hermanos y hermanas observadores nacionales e internacionales.

Hermanos y hermanas, hoy estamos reunidos y reunidas en este centro Caracol II de Oventic “Resistencia y Rebeldía por la Humanidad”, estamos aquí para recibir, acompañar y a escuchar las palabras del Concejo Indígena de Gobierno y su vocera María de Jesús Patricio Martínez.

A nombre de los compañeros, compañeras, mujeres, hombres, jóvenes, niños y ancianos bases de apoyo del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, el Comité Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General Del Ejército Zapatista de Liberación Nacional saluda al Congreso Nacional Indígena, al Concejo Indígena de Gobierno y a su vocera María de Jesús Patricio Martínez, y queremos decirles que han emprendido un camino largo y difícil pero es necesario para encontrarse con los hermanos y hermanas en todos los rincones de nuestro país México.

Marichuy, como le decimos con cariño, ella es nuestra vocera, quien junto con las concejalas y concejales del Concejo Indígena de Gobierno recorrerán todo el territorio mexicano para hablar y escuchar la voz de los pueblos más olvidados, marginados y despreciados de nuestra patria, como los pueblos originarios que somos, o como nos dicen con desprecio “pueblos indios”. También hablará de la verdadera situación difícil en que vivimos todos los mexicanos pobres sin distinción de organización, partido, raza, color, lengua, cultura y creencia religiosa.

Nuestra vocera, desde aquí, lleva la voz de los pueblos originarios, de los pueblos que luchan, que resisten y que se rebelan en contra de los males que está causando el sistema social capitalista representado por los malos gobiernos.

Pero como pueblos originarios somos los más olvidados, marginados, despreciados y sin respeto alguno. Durante más de cinco siglos hemos sufrido la cruel explotación, saqueo de nuestras riquezas, despojo de nuestras tierras y territorios, destrucción de nuestras lenguas y culturas, sólo por ser originarios de estas tierras, por ser del color de la tierra, no somos nada, no valemos, no tenemos derecho a la salud ni a la mejor educación y sólo somos un estorbo para los grandes capitalistas y los malos gobiernos.

Cuando los pueblos, tribus y naciones originales reclamamos nuestros derechos y pedimos justicia, somos reprimidos, encarcelados, perseguidos, desaparecidos, torturados y asesinados. Así se vive en nuestros estados y en todo nuestro país México, y en todos los rincones del mundo.

Y cuando nos organizamos para hacernos ver, para hacernos oír, para que sepan todos que existimos, que resistimos, que nos rebelamos, que vivimos, entonces empiezan con sus insultos y sus mentiras. Que no podemos pensar, que no podemos organizar, que nos manipulan, que servimos a los intereses políticos de vende-patrias, que somos un “complot” contra los mestizos y ladinos “buenos” que quieren obligarnos a seguirlos y a obedecerlos porque ellos sí saben y nosotros somos ignorantes según ellos. Y de balde que tienen muchos estudios y muchas cabezotas si no entienden nada de lo que pasa y de lo que va a pasar.  Y nos quieren dominar, despreciar y humillar igual que como hacen esos que ahora están de capataces.

Y quieren presionarnos para que cambiamos de amo, de señor, de patrón, de finquero.

Y también sabemos que igual viven y sufren nuestros hermanos y hermanas indígenas en muchos países de nuestro continente de América y en muchos países del mundo; sólo por mencionar algunos, sabemos cómo sufren nuestros hermanos en Guatemala, Nicaragua, Argentina, Brasil, Perú, Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina y muchos otros países. No hay gobiernos ni leyes que proteja y defienda nuestros pueblos.

Y aquí saludamos especialmente al hermano pueblo Mapuche que resiste y lucha en el último rincón del mundo. Al pueblo Mapuche y a quienes los acompañan en su resistencia, como Santiago Maldonado, les mandamos un gran abrazo que llene todo el continente latinoamericano hasta encontrarlo.

Pero lo más importante ahora es que en todos los pueblos originarios de nuestro continente y del mundo, hay conciencias, hay resistencias, rebeldías, rabias, ganas de vivir y luchar por un mundo diferente, por una nueva sociedad, una nueva vida para todos.

Hoy, mañana y para siempre, ser pueblos originarios de cualquier parte del mundo ya no es una vergüenza sino un orgullo, ya no es un cuento, ya no es un mito sino una realidad, porque somos nosotros los pueblos originarios los que vamos a cuidar y defender a la madre tierra y toda la naturaleza, somos los pueblos originarios juntos con nuestros hermanos y hermanas artistas, profesionistas, religiosos, intelectuales, científicos honestos y rebeldes los que vamos a salvar al mundo y a la humanidad.

Por eso decimos...

Hoy es la hora de los pueblos originarios, es la hora de las mujeres, es la hora de los marginados, de los despreciados, de los olvidados, y es la hora de todos los pobres y explotados de México, de América y del mundo, es la hora de cambiar este sistema social capitalista, criminal y asesino, es la hora de unirnos todos los pobres del campo y de la ciudad, es la hora de organizarnos y luchar por la verdadera democracia, libertad y justicia para todos.

Hoy en adelante nuestros pueblos sabrá gobernarse y dirigir su propio destino, así como lo estamos demostrando las y los zapatistas que durante más de 20 años estamos construyendo nuestra autonomía.

Porque nosotras, nosotros, no queremos cambiar de amo, de patrón, de mandón. No queremos ningún amo, ningún patrón, no queremos mandones, ni ladino, ni mestizo, ni indígena. Ningún amo.

Lo que queremos es libertad, nuestra libertad, LA LIBERTAD.

Y lo sabemos bien que nadie que nos va a regalar, y lo sabemos bien que tenemos que luchar todos los días, todas las horas y en todas partes para conseguir nuestra libertad.  Y no acaba ahí, porque luego tenemos que luchar para que nadie nos arrebate la libertad.

Por eso le pedimos respetuosamente a nuestra vocera y al Concejo Indígena de Gobierno, que vayan para escuchar las voces de los pueblos originarios y de todos los sectores pobres de México, para saber de las luchas, de la resistencia y la rebeldía de muchos hermanos en todo el país.

Y que digan claro la verdad: nadie nos va a regalar nada, tenemos que luchar para conseguir lo que queremos y merecemos y necesitamos.

Y lo tenemos que conseguir organizados.

Los pueblos zapatistas estamos con la vocera, con el Concejo Indígena de Gobierno y con el Congreso Nacional Indígena, ellos y ellas van a cumplir una misión de recorrer el país para decir y escuchar la verdad y también invitarlos a luchar, aunque sí, sabemos que no es fácil para ellos y ellas, pero es necesario arriesgarse por una causa justa, por la vida para todos.

Nuestra vocera hablará de que es posible y necesario construir un México diferente, donde se pueda gobernar bajo los 7 principios del mandar obedeciendo, donde el pueblo manda y el gobierno obedece.

Hermanos, hermanas, del campo y de la ciudad, los invitamos pues a que escuchen a la vocera, para que escuchen la verdad, y la verdad es que ahora no hay gobierno quien gobierne nuestro país, y los que se dicen que son gobernadores y presidente no son más que grandes corruptos, capataces y mayordomos que cumplen las órdenes de las grandes empresas trasnacionales.

Y los gobiernos neoliberales que tienen planeado saquear toda nuestra riqueza y convertir a nuestro país en su finca, y los que habitamos estas tierras nos van a tener como su esclavo y nos van a destruir, esas maldades no van a respetar a nadie, a todos nos va a barrer sin distinción de partido, de organización, ni creencia religiosa.

Porque sabemos que sus planes de los malos gobiernos y los malditos capitalistas neoliberales, es la muerte, la destrucción y el aniquilamiento a los que se rebelan, sabemos que están equipados por sus armamentos para acabar a la humanidad.

Pero ahora no le debemos tener miedo, porque ellos son pocos los que mandan y se adueñan de la riqueza de nuestro país, pero los trabajadores, y todos los sectores pobres, no importa que oficios tengan, pero sufren y somos muchos millones, por eso si nos despertamos, si nos unimos, nos organizamos y luchamos juntos como hermanos y compañeros, vamos a poder cambiar esta situación y destruir el monstruo criminal, porque la verdad y la razón está de nuestro lado. 

Pero si no hacemos nada, nuestros hijos, nuestros nietos, y todas las generaciones que vendrán después van a vivir peor que nosotros, y nuestro país no tendrá futuro.

Por eso ya no debemos permitir que nuestras tierras, nuestros territorios y nuestro país sean propiedad de las grandes empresas trasnacionales y de los poderosos neoliberales, que sólo están saqueando y destruyendo nuestras riquezas naturales, ya no debemos permitir que nos manipulen, que nos engañen y asesinen a nuestros pueblos; ya es la hora de decir BASTA de tantas maldades. ¡Basta de tener encarcelados, desaparecidos, torturados y asesinados injustamente por los malos gobiernos!

Ya es la hora de empezar a construir una sociedad nueva y un mundo nuevo donde todos los seres humanos vivamos con libertad y justicia, donde ya no tengamos que vivir en la miseria y morir por enfermedades curables, donde nos tratemos como hermanos con igualdad, con respeto, y en comunicación y armonía con la madre naturaleza.

México debe ser un país incluyente sin importar raza, color, lengua, cultura y creencia religiosa.

Por eso no tenemos otro camino, sólo si decidimos unirnos y luchar juntos, organizados.  Porque no podemos esperar que alguien nos viene a salvar de esta desgracia. Para esto es necesario la participación de todos. Hombres, mujeres y jóvenes organizados.

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Y ahora queremos dirigirles algunas palabras especialmente para las mujeres del campo y de la ciudad, de todo México y del mundo.

Compañeras y hermanas:

Así como sabemos que todas las mujeres del campo y de la ciudad somos las que menos hemos sido tomadas en cuenta, lo único que se sabe diariamente es que en todas partes en nuestro país hay muchas mujeres violadas, desaparecidas y asesinadas.

En cada centro de trabajo sabemos que la mujer es abusada por el patrón, son humilladas, despreciadas, y mal pagadas, sus largas horas de trabajo sólo se convierte en unas cuantas monedas que ni siquiera alcanza para vivir dignamente,

También sabemos que hay muchas mujeres son maltratadas y humilladas desde su hogar hasta en toda la sociedad, porque hay hombres que también maltratan, humillan y golpean físicamente y emocionalmente a su esposa, y cuando la mujer es llevada ante algún juzgado por alguna razón, muchas veces no es escuchada ni es tomada en cuenta su palabra por las mismas autoridades. Por eso nosotras las zapatistas decimos que como mujeres sufrimos la triple opresión porque somos explotadas, humilladas, maltratadas y no tomadas en cuenta por ser mujer, por ser indígena y por ser pobre.

Por ser mujer, por ser pobre no puede manifestar, no puede levantar la voz ante el patrón, ante el marido, ante la sociedad, sólo está para escuchar y obedecer, por eso la mujer siente inferior ante el patrón y ante el hombre.

Como mujeres que somos se aprovechan de nosotras, nos usan en las propagandas, en la publicidad para los negocios de los malditos capitalistas, somos usadas para traficar drogas, hay mujeres que trabajan en la prostitución por necesidad. Todas estas cosas lo aceptamos por ser pobres, porque no nos queda de otra para poder sobrevivir con la familia.

Y todavía, además de todo eso, nos desaparecen y nos asesinan.

Las mujeres del campo y de la ciudad somos engañadas por los programas y proyectos del mal gobierno, nos hacen creer que es para nuestro beneficio, pero en realidad sólo es para engañar, se aprovechan de la situación de pobreza en que nos encontramos.

Las mujeres campesinas e indígenas no tenemos derecho a la tierra donde podemos producir nuestro alimento. No tenemos derecho a ninguna herencia sólo por ser mujer. Por eso muchas se van en las ciudades y otras arriesgan sus vidas cruzando fronteras para buscar trabajo en el extranjero.

Esta es la realidad que estamos viviendo todas las mujeres del campo y de la ciudad, es una situación que da tristeza y coraje, porque el culpable de todo esto es el pinche sistema, el sistema capitalista neoliberal, que nos da una vida de desigualdad, de injusticia y no respetan nuestra dignidad como mujeres que somos.

Pero no es lo que queremos y no es lo que merecemos, nosotras como mujeres queremos que nos respeten, que nos den un lugar digno en la sociedad, que tengamos los mismos derechos que los hombres y que tengamos nuestra libertad como mujeres y como seres humanos.

Por eso compañeras y hermanas de México y del mundo, ahora ya no podemos seguir así como estamos desde antes y hasta ahorita, ya no es el momento de humillarse, de agacharse, de estar calladas, de sentirse inferior ante el hombre, ya no es el tiempo de permitir que el capitalismo nos sigan explotando, manipulando, engañando; llego la hora de llenar nuestro corazón de fuerza y valentía, ya es la hora de levantar la mirada, alzar nuestra voz y gritar YA BASTA.

Es la hora de organizarse y luchar unidas las mujeres trabajadoras para cambiar esta situación de muerte y destrucción, para esto es necesario la participación de las mujeres del campo y de la ciudad, no importa la edad, el color, la lengua, la organización, o que religión tengamos, ya es hora de tomar conciencia y tomar mucha responsabilidad en cada una de nuestras geografías, llegó la hora de rebelarse contra el mal sistema capitalista.

Llegó la hora de que no hay que pedirle permiso a nadie para ser libres, debemos sentirnos orgullosas de ser mujeres, ser mamás, ser esposas, ser jóvenas, ser niñas, ser ancianas y ser cada quien, porque para luchar no importa quienes seamos, lo importante es que queremos cambiar la situación del país y del mundo que está lleno de injusticias.

Y construir otro mundo más justo y más humano. Pero para esto es necesario que las mujeres, las jóvenas, las niñas y ancianas participemos activamente en la lucha.

Por eso ahora debemos estar contentas porque vamos a demostrarle al mundo que las mujeres también sabemos y podemos gobernar a nuestros pueblos; con nuestra vocera que ahora tenemos, es un paso que estamos dando, porque va a recorrer todos los estados de nuestro país, y viera que las invitan a las concejalas y a la vocera y tienen buena su salud, pues hasta otros países pueden ir para hablar con su corazón que somos todas.

Pero nuestra vocera no va a engañar, no va a echar mentiras, no va a prometer cosas, no va  a llevar regalos, no va a repartir limosnas de dinero ni en especie para que votemos por ella y así llegar a la silla presidencial.

El único interés de los concejales y nuestra vocera es DESPERTAR Y ESCUCHAR EL DOLOR Y SUFRIMIENTO DE LOS PUEBLOS, y llamar a todos a unirse, a organizarse y a luchar según sus modos, sus formas y geografías, pero con el mismo objetivo.

Nuestra vocera es una mujer. Una mujer que tiene el corazón de representar a nuestros pueblos, es la primera vez en la historia de México que una mujer indígena va a decir que tenemos capacidad para gobernar un país. Y cuando ella dice que sí puede, con ella también los decimos todas.

Aunque sí sabemos que ha habido mujeres que han aspirado o aspiran a la candidatura presidencial, pero son mujeres que tienen los mismos intereses de poder y de dinero igual que los hombres corruptos, asesinos, ladrones que han mal gobernado nuestro país durante muchos años, hacen el mismo plan que todos los capitalistas, siempre han sido represores, vende patria, delincuentes y asesinos de nuestros pueblos.

Ésas mujeres de arriba hablan como hombres machistas, piensan como hombres machistas, miran como hombres machistas y oyen como hombres machistas. Sólo les falta el copete para ser como el Peña Nieto o como el pinche Trump, o pelarse el coco para ser como el mocho pelón, o perfumarse como el priista, o echarse talco en la cabeza para parecerse a los otros machitos.

Nuestra vocera va demostrar que la mujer puede gobernar, demostrar que no es cierto como dicen que las mujeres indígenas no sabemos pensar, no sabemos gobernar ni tomar decisiones, ahora el mundo va a saber que las mujeres de abajo y a la izquierda y todos los pobres sabemos pensar y pensarnos, gobernarnos y dirigir nuestro propio destino como pueblos.

No importa que los ricos y poderosos no reconozcan nuestro Concejo Indígena de Gobierno y a nuestra vocera.

Para nosotros los y las zapatistas y muchos otros pueblos, la palabra y el oído y la mirada que valen son las del Concejo Indígena de Gobierno y su vocera María de Jesús Patricio Martínez, porque ella, y ellas y ellos no buscan el cargo.  Lo que buscan es llamar al pueblo de abajo a organizarse.

Así que no importa que gane o no gane la candidatura, o en las elecciones, porque los ricos y los malos gobiernos están muy acostumbrados de hacer trampas, de hacer fraudes y comprar votos para subir al poder.

Si te gustan los modos y mentiras de los partidos políticos, pues bueno.  Si no quieres votar, pues bueno.  Si te gustan los tricolores, los azules, los verdes, los amarillos, los cafés, o los que sean, pues bueno. Pero como quiera te decimos que tienes que organizar, porque lo que viene es más peor que como ahorita se sufre.

Y si crees que la desgracia sólo les pasa a otras, a otros, pues estás muy equivocada.  Tengas o no tengas paga; seas de un partido o de otro o de ninguno.  Seas creyente o atea.  Seas estudiada o sin estudios.  Seas mestiza o ladina o indígena.  Seas blanca, o negra, o de cualquier color.  Seas niña o jóvena o adulta o anciana.  Como quiera la tormenta estará sobre todo el mundo y en todas partes.

Por eso lo que importa es que todas y todos nos organicemos, cada quien según su modo, su tiempo y su lugar donde vive, trabaja, lucha, resiste.

Con este paso que estamos dando, apenas iniciamos la lucha, no hemos llegado al final, ni un paso atrás, compañeras y hermanas, nunca más un México sin nosotras las mujeres.

Es la hora que las mujeres hagamos temblar el mundo y romper los muros y las cadenas de injusticias que nos tiene atadas durante siglos. 

Sigamos el ejemplo de muchas hermanas y compañeras que han luchado y han dado sus vidas por nuestra libertad.

Para acabar y destruir el sistema injusto es necesario unir fuerzas con nuestras hermanas amas de casa, doctoras, maestras, obreras, empleadas, artistas, estudiantes, científicas y a todas las mujeres trabajadoras del campo y de la ciudad, es hora de unir resistencias y rebeldías, unir nuestra digna rabia y luchar juntas y juntos contra el neoliberalismo.

Y también tenemos que unir nuestra lucha con loas otroas que tienen sus propias luchas y que la política de arriba ni siquiera toma en cuenta. Como si fuera que loas otroas necesitan permiso para existir, para ser, para luchar. Porque a la política de arriba le da vergüenza que somos mujeres del color que somos de la tierra, y le dan vergüenza los homosexuales, las lesbianas, los transgénero, y todo lo diferente.

Nos quieren tener escondidos, escondidas y escondidoas, que no nos veamos y que no nos miremos mismo como somos.  Y tampoco quieren que nos miremos entre nosotroas.

Pero bien que nos miramos y nos respetamos y nos sabemos. Falta que nos unimos para mandar a la olla a esos farsantes de allá arriba.

El mundo es muy grande y cabemos todas, todos, todoas. Lo único que ya no cabe es el sistema capitalista porque ocupa todo y no nos deja ni respirar siquiera. Y peor que el capitalismo no tiene llenadero, no le bastan las muertes, la destrucción, la miseria, la desolación. No, quiere más. Más guerra, más muerte, más destrucción.

Compañeras, hermanas:

Como mujeres que somos debemos tomar nuestra libertad en nuestras manos, porque si no lo hacemos nadie vendrá a liberarnos, nuestros hijos e hijas vivirán peor que nosotras, van a volver a ser violadas, humilladas y esclavizadas en su misma tierra.

Por último queremos decirle al Concejo Indígena de Gobierno y su vocera que deben sentirse orgullosos de recorrer el país, tengan el valor de decir la verdad y anunciar lo que la tormenta ya está sobre nosotros, estamos seguras que habrá corazones y oídos atentos para escuchar sus palabras, pero tal vez habrá momento de rechazo y de burla, pero con eso no deben desanimarse, no hacerle caso.

Además no debe hacer división y competencia entre ustedes, y se deben cumplir los principios del mandar obedeciendo.

Tengan claro cuando una mujer toma conciencia y decide tomar cargos y responsabilidades va a enfrentar muchos obstáculos, muchos problemas de parte del marido, de los padres, de los hermanos, de los novios, de la comunidad y del pueblo, y de toda la sociedad machista y patriarcal que es la que manda en todo el mundo. Porque el sistema capitalista no anda solo, sino que lo acompañan el machismo, la intolerancia, el fanatismo, la violencia, la guerra contra todo, en todas partes y de todas las formas.

Y de parte de los malos gobiernos y de los dirigentes partidistas que sólo piensan en el poder y del dinero van a tratar de hacer hasta lo imposible para que una mujer indígena no hable ni escuche.

 Y todo esto se debe resistir; debemos demostrar ya nuestra capacidad de que una mujer puede luchar, puede gobernar, sabe dirigir en colectivo el destino de su pueblo.

Llegó la hora de que las mujeres dignas en resistencia y rebeldía lo digan claro a México y al mundo que las mujeres que luchan y se organizan, no se venden, no se rinden y no claudican.

Así como nuestras compañeras concejalas, así como nuestra vocera María de Jesús Patricio Martínez, así como todas las mujeres zapatistas, así como todas las mujeres indígenas, así como todas las mujeres trabajadoras, así como todas las mujeres rebeldes del mundo.

Ya no más un México manejado por el sistema capitalista.
Ya no más un México lleno de ladrones y asesinos.
Ya no más un México lleno de corruptos y vende patria.
Ya no más un México sin nosotros y nosotras los pueblos originarios.

Ya no más un mundo con machismos.
Ya no más un mundo con mandones.
Ya no más un mundo con guerras, muerte y destrucción.
Ya no más un mundo sin democracia, sin justicia, sin libertad.

VIVAN LA MUJERES, LAS NIÑAS, LAS JÓVENAS Y ANCIANAS DE MÉXICO Y DEL MUNDO
VIVAN LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE MÉXICO Y DEL MUNDO
VIVA LA RESISTENCIA Y LA REBELDÍA
VIVA EL CONGRESO NACIONAL INDÍGENA
VIVA EL CONCEJO INDÍGENA DE GOBIERNO
VIVA LA VOCERA MARÍA DE JESÚS PATRICIO MARTÍNEZ
VIVAN TODAS Y TODOS LOS LUCHADORES SOCIALES DE MEXICO Y DEL MUNDO
VIVA LA AUTONOMÍA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS
VIVA EL EZLN

POR EL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENA-COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

Comandanta Hortencia

19 DE OCTUBRE DEL 2017 DESDE OVENTIK, CARACOL II “RESISTENCIA Y REBELDÍA POR LA HUMANIDAD”, ZONA ALTOS DE CHIAPAS, MÉXICO.

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