Ultimamente, el dia 6 y 7 de noviembre Las Abejas Acteal comemoraron a 3 aniversario de Manuel Vázquez Luna ( Manuelito) sobreviviente de la masacre de Acteal, quien ha perdido a sus papás, hermanos, abuela y tío en manos de paramilitares el 22 de diciembre de 1997.
El 22 de octubre 2012, Manuelito ingresó en el hospital de “Las Culturas” en San Cristóbal de Las Casas, y luchó por su vida como siempre lo hizo, sin embargo, la muerte le arrebató la vida el 10 de noviembre 2012.
Las Abejas habian comunicado su indignación frente al sistema de salud del mal gobierno. Ese servicio dio mala atención al paciente manuelito, mostrando una vez mas, el racismo y el indignante trato hecho a los pacientes indígenas.
"Nosotros la Organización pacifista, defensora de los derechos humanos y de la vida estamos indignados aunque quizá la enfermedad de Manuelito ya no tenía alternativa, pero eso no quería decir que se le tratara con discriminación, ni que fuera víctima de negligencia médica como lo sufren muchos otros y otras pacientes en el mencionado hospital. Lo que mencionamos no es una casualidad, sino una cuestión de todos los días que pasa en el hospital. El problema es que el sistema de salud mexicano es ineficiente y no está pensado para una salud digna. Aquí ponemos algunas evidencias de la mala atención:
El 22 de octubre 2012, Manuelito ingresó en el hospital de “Las Culturas” en San Cristóbal de Las Casas, y luchó por su vida como siempre lo hizo, sin embargo, la muerte le arrebató la vida el 10 de noviembre 2012.
Las Abejas habian comunicado su indignación frente al sistema de salud del mal gobierno. Ese servicio dio mala atención al paciente manuelito, mostrando una vez mas, el racismo y el indignante trato hecho a los pacientes indígenas.
"Nosotros la Organización pacifista, defensora de los derechos humanos y de la vida estamos indignados aunque quizá la enfermedad de Manuelito ya no tenía alternativa, pero eso no quería decir que se le tratara con discriminación, ni que fuera víctima de negligencia médica como lo sufren muchos otros y otras pacientes en el mencionado hospital. Lo que mencionamos no es una casualidad, sino una cuestión de todos los días que pasa en el hospital. El problema es que el sistema de salud mexicano es ineficiente y no está pensado para una salud digna. Aquí ponemos algunas evidencias de la mala atención:
Cuando Manuelito ingresó al hospital de “Las Culturas”, a la médica que lo recibió en urgencias se le entregó una nota clínica realizada por nuestro promotor de salud y se le explicó que tuvo tumor cerebral y que está siendo atendido en el INNN. Pasan casi una semana otro médico nos pregunta que tenía Manuelito, que necesitaban un resumen clínico, a pesar de que el segundo día en que entró Manuelito al hospital entregamos información suficiente.
El problema del hospital es que a su personal les falta coordinación, comunicación y vigilancia, para que cada servicio funcione bien.
Un obstáculo que encontramos en los hospitales públicos es que nos obligan a comprar el Seguro Popular, pero como organización no estamos de acuerdo con este programa ya que es nuestro derecho decidir o no aceptar y esa decisión de nuestra organización nos la tienen que respetar. El programa de Seguro Popular no lo rechazamos por ignorancia, sino, porque es una imposición y política de privatización de la salud, el Art. 4o Constitucional estipula, Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. También nuestro derecho a la salud como pueblo originario está avalado en el Art. 25 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, (OIT) Los gobiernos deberán velar por que se pongan a disposición de los pueblos interesados servicios de salud adecuados. [...] y en la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la Organización Naciones Unidas (ONU) en el Art. 24, Las personas indígenas tienen igual derecho a disfrutar del nivel más alto posible de salud física y mental. [...]
De los 20 días que estuvimos en el hospital de “las Culturas” fuimos testigos de varios casos de discriminación y rechazo de pacientes: en la madrugada del 24 de octubre llega un señor con un paciente en la puerta de urgencias y el personal de recepción le dice que no había espacio y que lo llevara a otro lugar, el señor indignado replica, “dicen que con el seguro popular se obtiene buena atención y hoy confirmo que no es cierto, porque yo tengo seguro popular y me dan este trato”. El señor se fue, no supimos a dónde llevó su paciente.
Otro caso el día 27 de octubre, nos tocó ver cómo a una señora no la quisieron atender, llegó en la madrugada quejándose de dolor al parecer del abdomen, le dijeron que regresara otro día, que no la podían recibir en ese momento. Pasa unos minutos llega un señor en estado de ebriedad lastimado del rostro iba con dos acompañantes; este señor tenía aspecto de gente con dinero, a él sólo le hicieron esperar unos minutos y lo pasaron para atender.
Días después el 9 de noviembre llegó una mujer tsotsil de la comunidad Betania, Mpio. de San Cristóbal de Las Casas, traía a su hijo muy enfermo, eran las 10:40 pm; la persona que estaba en la recepción le dijo que estaba ocupada la médica de guardia y en tono de insulto le dijo a la mujer, “¿por qué no se van a la Clínica del Campo en lugar de venir a este?” no podíamos quedar indiferente ante semejante maltrato y discriminación, y abogamos para que la compañera le atendieran a su hijo, y fue en ese acto donde descubrimos a la doctora que no era cierto que estaba ocupada.
En la entrada del hospital de “Las Culturas” se pueden leer letreros sobre su “misión” que dice al pie de la letra: Somos un hospital modelo con personal certificado en cada una de las áreas brindando servicios oportunos con calidad, calidez, garantizando seguridad y respeto al paciente. Le preguntamos al hospital, ¿dónde están la “calidez y el respeto al paciente”?
Los sanitarios de la sala de urgencias una parte están descompuestos, no hay jabón, aunque está ahí pegado un letrero que dice, “técnica de lavado de manos con agua y jabón”.
Mucha gente se queda a dormir afuera, a pesar del frío, porque es pequeña la sala, aunque haya una sala más grande, pero esa la cierran en lugar de que la gente pudiera más o menos tener espacio para descansar.
No entendemos ¿por qué le pusieron “Hospital de Las Culturas”, ¿si no respeta nuestra cultura de pueblo originario? ¿O de cuál “cultura” hablan? No tienen traductores, pero cuando un familiar de un paciente necesita apoyo de traducción el personal de seguridad impide que pase otra persona más que el familiar. El personal del hospital no está capacitado y no tienen sensibilidad humana para trabajar en una institución intercultural como este. Esta actitud del personal del hospital es una falta de respeto a la dignidad humana que en este caso se traduce a la discriminación cultural, social y económica. En conclusión el hospital de “Las Culturas” no cumple con el Convenio 169 de la OIT.
Responsables de dicho hospital nos dijeron cuando preguntamos ¿por qué carece de buenos servicios? Nos respondió, “no contamos con suficiente presupuesto”. Entendemos que los médicos ellos no tienen la culpa, pero, ¿por qué no hacen algo o denuncian que existe esa deficiencia? ¿por qué en Monterrey allí si gozan de buena calidad de salud? Será porque ahí no existen indígenas? Pero no somos tontos, sabemos que el dinero se gastan en campañas electorales, en armas como en la “guerra” de Felipe Calderón, pero para la salud y la educación nos dicen que no hay suficiente presupuesto. las Abejas de Las Abejas Acteal
Desde el 97, las abejas ya empezaron a organizar su propio sistema de salud, con promotores de salud capacitado, y casas de salud en varias comunidades, proponiendo una medicina clasica, pero igual alternativa, gracias a plantas medicinales, y microdosis.
"Manuelito queda huérfano junto con sus hermanas y hermano y, se quedan a vivir con su tía María Vázquez. Manuelito experimentó el máximo dolor por la masacre y la pérdida casi total de su familia, pero él deside no vivir en el dolor, sino, el dolor, el llanto los convierte en alegría y esperanza. Manuelito se convierte en un Guardían de La Memoria y de La Esperanza y lo hace a través de cuentos, chistes, canciones y adivinanzas. Cada hombre, cada mujer que llegaba a visitar, a conocer Acteal y la lucha de Las Abejas, siempre le compartía chistes, cuentos, adivinanzas y, les despedía con flores silvestres que crecen alrededor de Tierra Sagrada y con una frase "no te digo adiós, sino, te digo hasta luego" y remataba con una canción "nunca te olvidaré". "
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