lunes, 5 de septiembre de 2011

Raul Vera convocado por el Vaticano: cuando la teologia de la liberacion incomoda


El obispo Raúl Vera, compañero de Mons. Samuel Ruiz, adeptos ambos de la teología de la liberación, fue convocado por el vaticano para dar cuenta sobre su militancia fuera de la filosofía del Vaticano.


 En 1995 fue nombrado obispo al lado de Mons. Samuel Ruiz, oficiosamente para vigilar este quien fue llamado "el obispo rojo" o "comandante Samuel" en relación con su fuerte acción dentro de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, inspirada en 1968 por la teología de la liberación en la conferencia de Medellín.
Al jubilarse Don Samuel Ruiz, Raúl Vera era el que tenía que recuperar el obispado de San Cristóbal pero eso le fue negado por la Iglesia, violando así sus propias reglas (el derecho canónico) y lo mandaron al norte del país, a la ciudad de Saltillo, Coahuila, Norte de México.

Después de 15 años con Samuel Ruiz, Raúl Vera abraza la causa indígena y las teorías de la liberación "dios actúa para liberar a su pueblo", "poner de pie los pueblos y darles de nuevo su dignidad" promoviendo así la crítica de las realidades sociales existentes, la toma de conciencia y la auto-organización de los oprimidos, actores de su propia historia, luchando para sus reivindicaciones políticas y culturales.

Las realidades en el Norte del País son muy diferentes y allá Raúl Vera apoya a los migrantes de centroamericanos quienes intentan pasar a Texas, sin ser víctimas del crimen organizado. No sólo les da un fuerte apoyo sino también propone soluciones, como la idea de una visa humanitaria para cruzar México y así sacarlos de la clandestinidad.

Al fallecer Mons. Ruiz, este año, Raúl Vera fue nombrado presidente del Centro de Derechos Humanos FrayBa, al mismo tiempo está encabezando otra organización parecida en el norte del país. Invitado al XXI aniversario del CIDECI (Universidad Autónoma y Autosuficiente de San Cristóbal) tuvo que rechazar la invitación por lo mismo de la convocatoria de Roma.

Raul Vera y Samuel Ruiz


Raúl Vera, 66 años, ha recibido muchas amenazas por lo que su lucha en contra de la inercia política y la responsabilidad del estado en la guerra contra los narcos molesta y calificó de genocidio la guerra del presidente Felipe Calderón en contra del narcotráfico (40 000 muertos y 10 000 desaparecidos desde 2006). Para él esta guerra es una "burla" que no podrá ser resuelta si no hay un cambio en las esferas políticas y financieras, metidas con el tráfico. Esta posición no va en la misma línea que la de la opinión clásica de la Iglesia Mexicana, la cual apoya esta guerra indispensable, a pesar del costo de sangre!

De igual manera, denuncia la corrupción, el disfuncionamiento de la justicia o la explotación económica de los más oprimidos. Luchó por las familias de 65 mineros sepultados en una mina en el 2006, hechos que quedaron en la impunidad. De hecho sigue denunciando las condiciones de trabajo de los obreros en las minas de carbón y el desinterés del estado por mejorar la situación. Apoyó a 14 prostitutas, quienes habían sido violadas por paramilitares en el 2006 y quedaron sin condenaciones serias!

Desde este año Raúl Vera es atacado por otros frentes. Primero, las agencias católicas y varios militantes cuestionan su trabajo con las asociaciones civiles que promueven la despenalización del aborto. Para él, "estar a favor de la despenalización no significa estar a favor del aborto, detienen a mujeres indígenas porque hicieron abortos naturales, espontáneos, o abortos no provocados....se encuentran en la cárcel". Los más tradicionalistas lo nombran "el obispo genocida".

Sus denuncias en contra de "discriminaciones, violencias, rechazo social y familiar que sufren los homosexuales en México" fueron sin duda la cereza en el pastel y provocaron el llamado inmediato del obispo por Vaticano. El trabajo de asociaciones homosexuales cristianas en su diócesis, la figuración del objetivo de "rescatar la dignidad de la comunidad LGBT en una iglesia inclusiva" en el nuevo plan diocesano pastoral, provocó la rabia de unos sacerdotes de su diócesis.

"Tuve que aceptar las críticas de los buenos católicos que me acusaron a la nunciatura, pero salí para defender la dignidad y los derechos que también tienen los homosexuales, como ciudadanos" formando parte de las categorías "más vulnerables de la sociedad", tienen que beneficiar de la "protección del estado", dijo. El prelado Mexicano sostiene por lo tanto su rechazo a la idea de "matrimonio homosexual" y asegura su diferencia con respecto a la asociación.

Objeto de muchas amenazas de muerte, (varias fueron denunciadas ante la ONU) el pasado mes de julio, un cartel enorme fue colgado en la pared de la catedral de Saltillo "QUEREMOS UN OBISPO CATOLICO". Muchas ONG llamaron al estado a tomar medidas de seguridad que Vera rechazó.

Será entonces en ese mes que el obispo tendrá que explicarse y defender esta iglesia que trabaja al lado del pueblo, buscando su emancipación.



Así "otra iglesia" existe, y para los anticlericales más radicales terminaremos este artículo por un comunicado de la comandancia del EZLN después de la muerte de Samuel Ruiz:

“Ahora que está de moda condenar a toda la Iglesia Católica por los crímenes, desmanes, comisiones y omisiones de algunos de sus prelados…

Ahora que el sector autodenominado “progresista” se solaza en hacer burla y escarnio de la Iglesia Católica toda…

Ahora que se alienta el ver en todo sacerdote a un pederasta en potencia o en activo…

Ahora sería bueno voltear a mirar hacia abajo y encontrar ahí a quienes, como antes Don Samuel, desafiaron y desafían al Poder.

Porque est@s cristianos creen firmemente en que la justicia debe reinar también en este mundo.

Y así lo viven, y mueren, en pensamiento, palabra y obra.”

domingo, 4 de septiembre de 2011

Raul Vera convoqué au Vatican! ou quand la théologie de la libération dérange

L’Evêque Mexicain Raul Vera, fidèle acolyte de Monseigneur Samuel Ruiz, adeptes tous deux de la théologie de la libération, a été convoqué au Vatican pour rendre des comptes sur son engagement militant hors des sentiers battus du Vatican.




En 1995 il fut nommé évêque au Chiapas au côté de Mgr Samuel Ruiz, officieusement pour surveiller ce dernier qui était surnommé «  l’évêque Rouge », ou « Commandant Samuel » tant son action dans l’évêché de San Cristobal, inspirée en 1968 par la théologie de la libération de la conférence de Medellin, fut forte.
Censé récupéré l’évêché en  2000, à la retraite de Samuel Ruiz, Raul Vera est désavoué par l’Eglise qui viole ces propres règles (le droit canon) et l’envoi ainsi dans le nord du pays, à Saltillo, Coahuila, Nord du Mexique.

Après 15 ans passé aux cotés de Mgr. Ruiz, Raul Vera épouse la cause des indigènes et les théories de la libération, « Dieu agit pour libérer son peuple », « relever les hommes et à leur redonner dignité », promouvant ainsi la critique des réalités sociales présentes, la prise de conscience et l’auto organisation des opprimés, acteurs de leur propre histoire luttant pour des revendications politiques et culturelles !

Les réalités dans le Nord du pays sont bien différentes, et Raul Vera appui les migrants venus d’Amérique Centrale, tentant de passer au Texas, évitant de devenir victime du crime organisé. Non seulement il apporte un fort soutien mais propose également des solutions comme son idée de visa humanitaire pour la traversée du Mexique pour sortir ces derniers de la clandestinité.

Au décès de Mgr Ruiz, cette année, Raul Vera se voit devenir président du centre des droits de l’homme Frayba, alors qu’il est déjà à la tête d’une entité semblable dans son état. Invité au XXI* anniversaire du CIDECI (université autonome et autosuffisante de San Cristobal) il a dû décliner l’invitation suite à la convocation de Rome.

Raul Vera et Samuel Ruiz

Mgr. Vera, 66 ans, a reçu de nombreuses menaces tant son combat contre l’inertie politique et la responsabilité de l’état dans la guerre contre les narcos, dérange. Après avoir qualifié de génocide la guerre déclarée par le président Felipe Calderon aux Narcotrafiquants (40 000 morts et 10 000 disparus depuis 2006). Pour lui cette guerre est une « farce » qui ne serait être résolu si le ménage n’est pas fait dans les sphères politiques, financières qui sont pieds et mains liés avec le trafic. Cette position va bien au-delà de l’opinion de l’Eglise Mexicain qui soutient cette guerre indispensable malgré le prix du sang !

 Il dénonce régulièrement la corruption, les dysfonctionnements de la justice ou l’exploitation économique des plus opprimés. Il s’est battu pour les familles de 65 mineurs qui sont restés ensevelis en 2006, dans une mine sans que la justice ne fasse lumière sur ces faits. Il continu d’ailleurs à dénoncer les conditions de travails des ouvriers dans les mines de charbon et le désintérêt de l’état pour améliorer la situation. Il a soutenu 14 prostituées qui en 2006 avaient été violées par des paramilitaires sans condamnations sérieuses.

Depuis cette année Raul Vera est attaqué sur de nouveaux fronts, Tout d’abord des agences catholiques et divers militants mettent en cause son travail avec les associations promouvant la dépénalisation l’avortement. Pour lui « Etre pour la dépénalisation n’est pas être pour l’avortement, on arrête des femmes indigènes parce qu’elles ont fait des fausses couches, des avortements non provoqués…Elles se retrouvent en prison ». Les plus traditionnalistes le nomment « l’évêque génocidaire ».

Ses dénonciations «de discriminations, violences, rejet social et familial dont sont victimes les homosexuels au Mexique » a définitivement été la goutte qui a fait débordé le vase, et provoqué la convocation immédiate de l’évêque au Vatican. L’implication d’associations homosexuelles chrétiennes dans son diocèse, la figuration de l’objectif de « sauvegarder la dignité de la communauté LGBT dans une Eglise inclusive » dans le nouveau plan diocésain Pastorale a provoqué l’ire de certains prêtres de son diocèse.

« J'ai dû accepter ce qui me tomberait dessus de la part de ces bons catholiques qui m'ont accusé à la nonciature, mais je suis sorti pour défendre la dignité et les droits que les homosexuels ont eux aussi, en tant que citoyens »; faisant partie des catégories « les plus vulnérables de la société », ils doivent bénéficier de la « protection de l'Etat », dit-il. Le prélat mexicain maintient pourtant son rejet de l'idée de « mariage homosexuel » et assure de sa différence par rapport à l'association.

Objet de nombreuses menaces de morts (dont diverses ont été dénoncé auprès de l’ONU) en juillet dernier une pancarte énorme a été déposée sur la cathédrale de Saltillo « NOUS VOULONS UN EVEQUE CATHOLIQUE ». De nombreuses ONG ont appelé l’Etat à prendre des mesures de sécurité que Vera a refusé.

 C’est donc ce mois-ci que ce dernier devra s’expliquer, et défendre cette église qui travaille au côté du peuple, cherchant son émancipation.

 
Monseigneur Samuel Ruiz avec le Sous Commandant Marcos

Ainsi donc une « autre église » existe et pour les anticléricaux les plus radicaux nous terminerons cet article par un communiqué de la comandancia de l’ezln suite au décès de Samuel Ruiz :

« Aujourd'hui qu'il est à la mode de condamner toute l'Église catholique pour des crimes, des exactions commises ou omises par certains de ses prélats...

Aujourd'hui que le secteur autoproclamé "progressiste" trouve divertissant de se moquer et de tourner en dérision l'Église catholique tout entière...

Aujourd'hui qu'on encourage à voir dans tout prêtre un pédophile en puissance ou en activité...

Aujourd'hui, il serait bon de tourner son regard vers en bas, et de trouver là ceux qui, comme don Samuel auparavant, ont défié et défient le pouvoir.

Parce que ces chrétien-ne-s croient fermement que la justice doit régner aussi dans ce monde.

Et c'est ainsi qu'ils le vivent, et le meurent, en pensée, en parole et en acte. »





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