Parroquia San Pedro y San Pablo, Chicomuselo, Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. 24 de marzo de 2018.
Comunicado.
A LOS DISTINTOS NIVELES DE GOBIERNO
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A LAS DISTINTAS DENOMINACIONES RELIGIOSAS.
A LOS HOMBRES Y MUJERES DE BUENA VOLUNTAD.
“Ellas tienen los mismos derechos, y que la violencia contra las mujeres debe cesar”. (Papa Francisco)
Las mujeres que nos reunimos el día de hoy en el marco del foro denominado ”Los derechos de la mujer, también son derechos humanos”, realizado en la localidad Pablo L Sidar, municipio de Chicomuselo, Chiapas. Expresamos nuestra indignación por la desigualdad, la discriminación y la violencia en contra de nosotras las mujeres y niñas de nuestro municipio, estado y país.
Desde años ancestrales el papel de la mujer en la sociedad ha sido subordinado por el hombre y avalado por las diversas dependencias gubernamentales.
Por tal razón, nos reunimos el día de hoy para mirar nuestra realidad con ojos, mente y corazón de mujer, y para decir, Ya basta de tantos atropellos a nuestra dignidad como mujer,
A más de un año de la declaración sobre la Alerta de Violencia de Género en Chiapas, la violencia hacia las mujeres ha incrementado debido a que las dependencias gubernamentales no han ejercido acciones preventivas, de justicia, de reparación del daño o a la vez una amplia difusión de cero tolerancia a quienes violenten los derechos de las mujeres,
Como mujeres nos reconocemos en la lucha digna y persistente que por décadas hemos llevado a cabo desde diferentes espacios por la defensa de nuestros derechos humanos, en particular por la autonomía, por una vida libre de violencia y por la defensa de nuestros territorios amenazados por el despojo a causa de los intereses económicos promovida desde las grandes empresas, como es la industria cervecera, que provoca alcoholismo y como consecuencia, enfermedades, división en las familias, pobreza, pleitos e incluso la muerte, empresas mineras que provocan deforestación, contaminación, conflictos comunitarios, entre otros, y otras más, que promueven el despojo de nuestros derechos.
Por lo tanto hacemos un llamado a las autoridades en sus distintos niveles, organizaciones de la sociedad civil y a la población en general a redoblar esfuerzos para lograr la igualdad de género, y erradicación de la violencia, de manera que mujeres y hombres tengamos las mismas oportunidades de participación y desarrollo en la sociedad.
Manifestamos que las iniciativas promovidas desde las instituciones del gobierno del Estado no han sido suficientes para erradicar la violencia hacia nosotras las mujeres, si bien es cierto que se han aprobado leyes en materia de protección, es necesario promover mayores acciones y garantizar que estas sean efectivas, ya que muchos casos de violencia han quedado en total impunidad.
Condenamos la persecución y criminalización hacia las mujeres y hombres que luchan desde diferentes espacios por la construcción de un mundo más justo y fraterno para todos y todas. Las Animamos y nos solidarizamos con todas ellas porque su lucha también es nuestra.
Es necesario eliminar la discriminación y la violencia que se ejerce en contra de las mujeres, pues constituyen grandes barreras para el ejercicio pleno de nuestros derechos.
Los grupos de mujeres organizados en la Coordinación Diocesana de Mujeres, (CODIMUJ) reiteramos nuestro compromiso de seguir trabajando incansablemente para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres, a través actividades de difusión, talleres de capacitación, promoción y observancia, y a la vez invitamos a que luchemos juntos: hombres, mujeres, niñas y niños para salvaguardar la vida, la libertad, la dignidad, y la justicia para las niñas y mujeres víctimas de violencia de género.