En la costa chiapaneca las comunidades intercambian experiencias

La comunidad de Acacoyagua lleva ocho meses de resistencia contra una empresa minera de extracción de titanio. El Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa A.C. que acompaña el proceso, facilitó un encuentro entre la resistencia local y autoridades ejidales de Pijijiapan para que pudieran intercambiar experiencias.

Participante en la reunión levanta sus preocupaciones. Foto: SweFOR

En marzo, SweFOR brindó acompañamiento a los integrantes de CDH Digna Ochoa en este evento en el municipio de Acacoyagua, ubicado en la Sierra Madre del Sur de Chiapas. En el encuentro se levantaron varias preocupaciones.

“Si continua la minería va a desgraciar nuestro pueblo, nuestro futuro. Nosotros no vamos a vivir las consecuencias, pero nuestros hijos sí”, dice una de las personas que participa en el encuentro.
“La gente ya está convencida de que la minería no es buena”, sigue otra.
La reunión en el municipio de Acacoyagua acaba de comenzar. Los participantes toman turnos en ventilar sus opiniones.
“Desafortunadamente existe un problema fuerte aquí en Acacoyagua”, explica la dueña de la casa donde se realiza la reunión.

Según un informe del año 2015, elaborado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el 85,7% de los habitantes de Acacoyagua se encuentran en pobreza, de los cuales el 37,9% viven en condiciones de pobreza extrema. Pero en la reunión de hoy se habla de otra problemática.

Oposición, organización y apoyo

Desde hace ocho meses los habitantes de la comunidad se oponen al megaproyecto extractivo que se planea en su comunidad. Esto a raíz de las consecuencias ambientales que puede provocar en la región, por ejemplo, contaminación de los ríos y erosión de los suelos. Han creado bloqueos en las entradas a la mina para que no puedan entrar las máquinas de extracción. Hasta la fecha siguen en pie sus campamentos cuales han frenado el desarrollo de la minería.
“El hecho de que el pueblo se organice es la razón por la cual se ha frenado la minería”, expresa Nataniel Hernández, fundador y director del CDH Digna Ochoa.

Otro ejemplo de un pueblo organizado se encuentra en el municipio de Pijijiapan donde las comunidades lograron declarar el municipio “libre de megaproyectos” a través de su organización. Por esa razón el CDH Digna Ochoa ha invitado a autoridades ejidales de Pijijiapan a esta reunión donde la idea es intercambiar experiencias e ideas entre las comunidades. Tras compartir información deciden poner una fecha para tratar de articular una red formal entre ellos. Con esta red pretenden fortalecer la organización entre las resistencias contra los megaproyectos en la región.

La organización CDH Digna Ochoa brinda asesoría legal y acompañamiento político a las resistencias contra megaproyectos. Por ejemplo, dando seguimiento a casos legales contra empresas y facilitando reuniones con autoridades.

Nataniel Hernández de CDH Digna Ochoa en la reunión en Acacoyagua. Foto: SweFOR

Los defensores de tierra y territorio corren riesgos

Más que ser difícil, la defensa de la tierra y el territorio conlleva varios riesgos. Según el CDH Digna Ochoa, las empresas mineras llevan a cabo estrategias para debilitar la resistencia, la más común es ofrecer dinero a las partes implicadas para crear división. En el caso de Acacoyagua, cuenta el Centro, las personas en resistencia han sufrido ataques de difamación en los medios de comunicación y amenazas de muerte.

A mediados de enero de este año, Michel Forst, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de defensoras y defensores de derechos humanos, realizó una visita oficial a México. En el marco de esa visita presentó un informe en lo cual levantó algunas preocupaciones relacionadas con defensores de tierra y territorio.

Las personas líderes de la comunidad y los defensores de los derechos ambientales y tierras que se oponen a proyectos de gran escala enfrentan violencia de personas que están relacionadas con compañías que participan en esos proyectos. Esta violencia generalmente queda sin castigo ya que cuenta con el apoyo tácito o explícito de las autoridades locales.

Según Nataniel Hernández el gobierno estatal de Chiapas, hoy en día, está atento del caso de Acacoyagua por la visibilidad que tiene, pero añade que todavía falta mucho para lograr cambios a largo plazo.
“Aunque se ha podido frenar el megaproyecto, la cancelación en su totalidad es un gran desafío porque el proyecto está bajo un discurso de desarrollo económico por parte del gobierno federal.”

Además, el Sr. Forst en su informe destacó que, la opinión de la comunidad afectada no suele ser atendida.

Me preocupa que el número de conflictos relacionados con la protección de los derechos sobre la tierra y el medio ambiente siga creciendo, en tanto que la cuestión del modelo de desarrollo y su sustentabilidad no es atendida y ampliamente acordada con las comunidades afectadas por estos proyectos.

Para CDH Digna Ochoa la defensa de la tierra y el territorio es un tema principal en su labor. El Centro sigue trabajando el tema a través del proyecto Defensa Territorial en la Zona Costa de Chiapas. El proyecto es financiado por El Fondo Noruego de Derechos Humanos (ENLACE) y pretende que las comunidades involucradas inscriban sus actas de asamblea ante el Registro Agrario Nacional declarándose en oposición a los megaproyectos en sus tierras, así como a la devastación de los recursos naturales.

“Nosotros queremos brindar herramientas para que ellos mismos puedan seguir con su causa”, dice Nataniel Hernández. “Y su causa es importante”, sigue. “Están luchando por el derecho de una vida digna, por salud y por un medioambiente sano y libre de contaminación”, concluye.

@SweFOR México krfmexiko