Ya no queremos más feminicidios, ya no más asesinatos a mujeres defensoras de derechos humanos y de la Madre Tierra
Organización de la Sociedad Civil las Abejas
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Acteal, Ch'enalvo', Chiapas, México
08 de marzo 2018
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A las y los defensores de los derechos humanos
A los medios de comunicación nacional e internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Hermanas y hermanos:
Hoy día 8 de marzo, las mujeres de la Organización de la Sociedad Civil de Las Abejas de Acteal nos encontramos reunidas en esta Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y recordar a las más de 140 jóvenes trabajadoras la mayoría inmigrantes quienes fueron quemadas en una fábrica de camisas en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, por exigir el respeto a sus derechos laborales, sucedido el 25 de marzo de 1911.
En este día como mujeres organizadas denunciamos la impunidad en la que se encuentra la masacre de Acteal en donde murieron más mujeres y niñas que hombres a manos de paramilitares priistas y cardenistas del municipio de Chenalhó, el 22 de diciembre de 1997.
A veinte años del Crimen de Estado cometido en contra de nuestras 45 hermanas y hermanos y más 4 bebés asesinados dentro del vientre de sus madres, vemos que esta política de destrucción y de genocidio de los malos gobiernos y de los poderosos del mundo se siguen aplicando cada vez más peor y sangrienta en contra de los pueblos y sobre todo en contra de las mujeres de México y del mundo.
Las mujeres somos semejanza de la Madre Tierra. El maíz, el frijol, las frutas, las verduras, las plantas medicinales, el agua, el aire y muchos más, son regalo de la Madre Tierra, y sin todo ello, no tendríamos vida; así mismo una mujer es dadora de vida, si no existiéramos las mujeres simplemente no habría continuidad de vida.
Sin embargo, el mal gobierno junto con el sistema capitalista opresor, ven a la Madre Tierra como mercancía, y a las mujeres nos ven como un objeto, por eso no les importa si nos explotan, si nos violan, si nos desaparecen o nos asesinan como animales.
Los casos de mujeres violadas, desaparecidas y asesinadas son incontables, podemos mencionar algunos como los feminicidios en Juárez, a las migrantes que atraviesan nuestro país y son desaparecidas o asesinadas, las mujeres de Atenco, las mujeres masacradas en Acteal, entre muchos más; y los responsables son los mismos policías, militares, políticos corruptos, narcos y hasta los mismos esposos asesinan a sus esposas.
Y ahora con la “Ley de Seguridad Interior”, el Estado mexicano así “legaliza” su represión en contra de los pueblos originarios y movimientos sociales que resisten y luchan en contra de las políticas de saqueo, destrucción y muerte; pero, sobre todo, somos las mujeres quienes más vamos a sufrir y derramar nuestra sangre, si no, detenemos esta política genocida.
Ya no queremos más feminicidios, ya no más asesinatos a mujeres defensoras de derechos humanos y de la Madre Tierra, como le pasó a nuestra compañera Berta Cáceres, asesinada por oponerse junto con el pueblo lenca a la construcción de represas. Y desde esta Tierra Sagrada, seguimos exigiendo verdad y justicia por este cobarde ataque.
Tampoco olvidamos a los jóvenes normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos por el Estado mexicano y que hasta la fecha no se sabe en dónde están. Como mujeres y madres les decimos a las madres de nuestros compañeros desaparecidos que no están solas y seguiremos uniendo fuerzas con ellas para que se haga justicia y que los responsables sean juzgados.
Que las manifestaciones que hacemos las mujeres en contra de las políticas corruptas y asesinas del mal gobierno, sean escuchadas, más, no seamos criminalizadas, que la manifestación sea un derecho y no seamos objetos de ataques y encarcelamientos.
Rechazamos las políticas económicas violentas del mal gobierno, por ejemplo el incremento de los precios de los productos que diariamente utilizamos en nuestras casas. Pero, cuando se trata del precio de nuestros productos que cosechamos de la Madre Tierra como el café, eso sí, hasta nos piden regalado, es así cómo nos damos cuenta que el gobierno apoya a las grandes empresas, pero no le interesa la necesidad de los pueblos. Y para que la gente no se dé cuenta de esas mañas, entonces con sus programas asistencialistas como el “Prospera”, engaña a las mujeres para que no se den cuenta de las políticas y del verdadero objetivo del mal gobierno el de crear dependencia, control político, adormecer la conciencia, tener dividido a la gente y a las comunidades y para que así, según los cálculos políticos de las grandes empresas capitalistas puedan ocupar, despojar y explotar “fácilmente” nuestras tierras y territorios.
Otra de las políticas de adormecimiento de la conciencia de los pueblos, sobre todo a los hombres (adultos y jóvenes) es la venta y consumo del alcohol. Y esta bebida embriagante trae mucha enfermedad, por ejemplo: causa conflictos en la familia, trae pobreza, causa enfermedades mortales, provoca varios tipos de accidentes y en este municipio de Chenalhó, ha habido muchos suicidios.
También vemos cómo varias mujeres que por la pobreza entran a trabajar en la venta de alcohol y hasta llegan a prostituirse y, a aquellas mujeres les queremos decir que respeten su cuerpo, que se den a respetar.
Como mujeres tsotsiles y organizadas les mandamos muchos saludos a todas las mujeres de cualquier parte del mundo quienes también luchan para una vida digna y un mundo justo. Sabemos que la violencia hacia las mujeres en donde quiera existe, por eso tenemos que estar firmes en este camino, el camino de la vida y de la dignidad y que sobre los dolores y sufrimientos germinen semillas de esperanza y de armonía en nuestras familias, comunidades, naciones y mundos.
Hermanos y hermanas les invitamos a que sigamos adelante, que no descansaremos de hacer valer y respetar nuestros derechos y sigamos unidas para defender las riquezas de nuestra Madre Tierra que Dios nos la ha prestado.
¡No más militarización en Chiapas y en México!
¡Vivan las mujeres organizadas del mundo!
¡Vivan las mujeres de Las Abejas de Acteal!
¡Vivan las concejalas del Concejo Indígena de Gobierno (CIG)!
¡Viva Marichuy Vocera del CIG!
Atentamente
La voz de las mujeres de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Por los representantes de las mujeres:
Rosalinda Vásquez Luna Rosalva Vásquez Guzmán
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