Continúan las comparticiones del Festival de la Resistencias y las Rebeldías en Candelaria
Con un acto de bienvenida por parte de los habitantes de Monclova, del municipio Candelaria, Campeche, se dio continuación al Festival de las Resistencias y las Rebeldías Contra el Capitalismo, el pasado 28 de diciembre. En medio de la selva, en las entrañas de la Madre Tierra, entre largos y enormes árboles, los padres de los normalistas desaparecidos señalaron la complicidad del Estado en los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre, acusando a la policía y militares de ser los culpables del ataque y expresaron su inconformidad ante la falta de compromiso del gobierno, pues a tres meses de los hechos no han tenido respuesta sobre el paradero de sus hijos. También se escuchó la voz de una de las madres de los desparecidos, quien expresó su desesperación por no saber nada de su hijo: todos los días sueño que llega a casa, cansado, flaquito y me dice que le sirva de comer porque donde lo tenían no le daban comida.
El padre de Cristian Rodríguez comentó haber perdido su trabajo por estar buscando a su hijo y que sabe del peligro que corre por hacerlo: Su único Karma fueron los libros, conocer la educación (...) siempre nos dicen que no nos van a dejar solos, esperamos así sea, añadió. Omar García, estudiante normalista sobreviviente al ataque de Iguala, hizo una recopilación histórica de su lucha y dijo que siempre han simpatizado con el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y que, como estudiantes asumen lo dicho por los zapatistas: la luz de la lucha son los padres de sus compañeros desaparecidos.
Antes de dar la palabra a los representantes de los pueblos indígenas, que llegaron desde otras partes del país, se leyó el comunicado del CNI donde se mencionó que desde la llegada de los españoles han sido maltratados, humillados y despojados de su territorio, por tal motivo se han visto en la necesidad de organizarse y así no permitir más atropellos hacia sus comunidades. Las 30 luchas que del CNI, son el espejo donde vieron sus propia rabia y su propio dolor, por eso el reflejo de su lucha está en toda la república mexicana, pues no son los únicos que se encuentran resistiendo para evitar ser exterminados. Comentaron que las comparticiones de Xochicuautla y Almilcingo, fue un gran aprendizaje escuchar cómo sus hermanos indígenas defienden el lugar que los vio nacer. En el comunicado señalaron las problemáticas que tienen cada una de los pueblos, por ejemplo, Michoacán, Morelos, Puebla, Oaxaca y Estado de México, entre otros, donde el gobierno trata de arrebatarles sus tierras y así venderlas a empresas transnacionales que quieren apropiarse de sus recursos naturales, lo que significa la muerte para sus pueblos: mientras los de arriba destruyen, nosotros seguimos construyendo, finalizaron el comunicado.
En las comparticiones se escuchó cómo se ha venido despojando a los indígenas para apoderarse de los recursos naturales como es al agua, la tierra, los bosques y los minerales, que el gobierno intenta vender a empresas extranjeras y así beneficiar a unos cuantos, dejando a la mayoría en la miseria. Dentro de las participaciones se dijo que el agua y la tierra no tienen precio, pues es su vida y si se privatizan significa la muerte para ellos, la extinción de los pueblos ancestrales.
En su lengua natal y en español, los delegados del CNI fueron explicando las problemáticas que tienen en su comunidad, así como las experiencias de organización para poderles hacerle frente. Una mujer de San Francisco Magu comentó que su pueblo tiene una historia de rebeldía desde la llegada de los españoles, cuando eran obligados a dar tributo a la corona española, pero gracias a su lucha lograron echar atrás esos pagos y hasta la fecha no dan impuesto predial, pues comentan que la tierra es de ellos.
En nuestro pueblo no dejamos que el gobierno emita ningún tipo de escritura, las escrituras la hacen los responsables que el pueblo elige. Sin embargo, en el 2006 el gobierno empezó hacer reformas en sus planes de desarrollo urbano, atacando así nuestro territorio, cuando saben que en esas zonas nunca han podido cobrar impuestos prediales. Fue así como nos despojaron de 184 hectáreas que fueron declaradas como parte de una propiedad privada y así poder sacar permiso de construcción. Ahora ese predio está sujeto a la construcción de 11 mil viviendas, ya tiene un cambio de uso de suelo para construir alrededor de 100 casas por cada hectárea, sin pedir el consentimiento de la comunidad, nunca se hizo una asamblea general (...) En ese momento se empieza la lucha por la defensa del bosque, el cual abastece gran parte del agua que nutre nuestros pozos colectivos que se encuentran alrededor de 11 comunidades, con un aproximado de 15 mil habitantes. Son 800 metros de bosque lo que se va a desbastar. Sin el consentimiento del pueblo no pueden construir, es un proyecto ilegal.
Los pueblos michoacanos también dieron a conocer las problemáticas que se vive en esa parte del país, donde en los últimos años ha sido escenario de una guerra entre la delincuencia organizada. Mencionaron que la tala ilegal está terminando con los bosques purepechas y las mineras están causando la muerte y desaparición de muchos pobladores, al igual que en Magu, los quieren obligar a pagar predial en tierras comunales y ejidales. En la participación de las comunidades indígenas que se encuentran asentadas en la Península de Yucatán, el pueblo de Bacalar relató que llevan 10 años de lucha y que en 2012 y 2013 se vendieron 26 mil hectáreas a menonitas; empresarios filipinos y japoneses pagaron alrededor de 5 mil pesos por hectárea, dando un total de 76 mil pesos, dependiendo del número de tierras y ejidatarios, señalaron que esa venta no es legitima porque se violó el derecho a la consulta comunal. El pueblo de Monclova, anfitrión de las comparticiones, expuso que desde el 2006 comenzaron a organizarse 20 comunidades contra el alta de tarifas de luz. Como respuesta de esta lucha, el gobierno castiga a los pobladores quitándoles la luz, con encarcelaciones arbitrarias, acoso y represión. Mencionaron, que la policía estatal no deja de hostigarlos.
Por las tierras mayas pasan miles de migrantes y ese ha sido una de las problemáticas que el estado no quiere atender. Sin embargo, existen organizaciones sociales que dan ayuda humanitaria para quienes cruzan el territorio mexicano como es el caso del albergue Refugio 72 quienes comentaron que “México se tiene que reconocer como un pueblo de migrantes para comenzar a dar solución a la migración”. Así mismo, informaron que los migrantes han hecho diversas manifestaciones en apoyo a los estudiantes desparecidos de Ayotzinapa.
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