jueves, 13 de junio de 2019

Situación grave en atención a la salud a preso en huelga de hambre

San Cristóbal de las Casas,
12 de junio de 2019

Graves vulneraciones a los derechos humanos de nuestro compañero Adrián
Gómez Jiménez en su ingreso hospitalario y en la atención a su salud.

El pasado lunes les informábamos que nuestro compañero Adrián Gómez
Jiménez había tenido que ser de nueva cuenta trasladado al hospital para
recibir atención médica por dolores en el riñón y la aparición de orina
en la sangre.



Igual que le había pasado anteriormente el 22 de mayo del presente año
en el que tuvo que ser atendido con antibióticos por una fuerte
infección causada por deshidratación.

El día de ayer en la mañana todavía no teníamos noticias del estado de
nuestro compañero, igualmente recibimos la llamada de Juan de la Cruz
Ruiz, su compañero de organización en lucha y en huelga de hambre en la
que nos expresaba su angustia ya que no había tenido información de su
estado de su salud, aunque había solicitado en varias ocasiones esta
información.


Igualmente ayer, pero ya en la tarde, pudimos tener información
detallada y alarmante que nos llega a través de la hermana de Juan de la
Cruz Ruiz y de una amiga de Adrián que tuvieron la oportunidad de poder
acceder al hospital donde estaba internado.

El relato que les vamos a detallar es prácticamente literal, en él se
incluyen todas las vulneraciones a derechos humanos, situaciones que se
podrían decir de maltrato y negligencias que nuestro compañero ha tenido
que soportar y enfrentar en este traslado al hospital:

“Llegamos al Hospital de las Culturas aproximadamente a las 12:30 de la
tarde, encontramos a Adrián en un pasillo de la zona de urgencias
acostado en una camilla en la que llevaba esposado desde ayer a las 5 de
la tarde y en una situación de total abandono.

Anímicamente estaba muy decaído y físicamente estaba con síntomas de
tener fiebre y con una vía intravenosa en la que se le estaba
suministrando el medicamento con suero.

Había dos funcionarios del CERSS Nº5 encargados de su custodia, se les
exigió que de manera inmediata le fueran retiradas las esposas y que nos
argumentaran en base a que peligrosidad estaba esposado. No tenía la
posibilidad ni de moverse, en una mano tenía la vía intravenosa del
suero y en la otra la muñeca esposada a una camilla. Nos dijeron que
eran órdenes de arriba sin especificarnos quién era ese arriba.

También se les pidió explicaciones de ese hecho al personal del hospital
sin que ellos nos dieran ninguna respuesta al respecto más que silencio.

Llegaron después para dejar una receta con los medicamentos que se le
habían prescrito y para comunicarnos que ya se estaba tramitando el alta
médica para ser trasladado de nuevo al CERESO donde debía de seguir su
tratamiento por vía oral.

Posteriormente llegó una enfermera para retirarle la vía intravenosa y
decirle que ya se podía vestir, sin brindarle la menor ayuda ni para
bajarse de la camilla.

Esperamos a que termina el sangrado de la extracción de la vía y pedimos
una escalera de dos peldaños para que se pudiera bajar de la camilla, ya
que está estaba excesivamente elevada y él se encontraba algo mareado.
Suponemos que es porque desde el ingreso no se le había suministrado
miel, que es el único alimento que está tomando en la huelga de hambre.

Tampoco le habían suministrado agua desde el momento del ingreso, y ante
la solicitud de la misma nos hicieron salir a comprar agua embotellada
fuera del hospital; primero argumentando su seguridad y después que
ellos no tenían vasos. Además que ya le estaban dando de alta medica,
así que ya no estaban en la “obligación” de suministrarle nada. Les
preguntamos, a estas personas, si sabían que esa persona estaba en
huelga de hambre y que tenía una necesidad especial de atención con agua
y miel y nos dijeron que ellos no tenían conocimiento porque nadie les
había informado de nada.

Adrián nos dice que hoy a las 11:00 de la mañana se presentaron con
comida y que le querían obligar a ingerir alimentos, a lo que se negó en
rotundo. Estuvieron bastante rato con el plato de comida junto a él,
hasta que al final le hicieron firmar un documento en el que él decía
que rechazaba tomar alimentos y que ellos se lo habían suministrado.

Fuimos a la farmacia del hospital a buscar los medicamentos que le
habían recetado y nos dijeron que al no contar con Seguro Popular la
receta tenía que estar sellada por dirección y que además sólo tenían
uno de los tres medicamentos , así que el resto no los podían entregar.
Que teníamos que ir a comprarlos a cualquier farmacia.

Regresamos a que los guardias nos facilitaran el proceso del sellado de
la receta con el director y nos dijeron que teníamos que esperar a que
la Trabajadora Social llegara.

Esperamos como una hora aproximadamente a que llegara la Trabajadora
Social y cuando llegó dijo que se tenía que volver a ingresar a Adrián
para que lo revisaran bien. Ahí le preguntamos que era lo que le hacía
pensar que un médico que le había dado un parte de alta no lo había
revisado bien. Y nos dijo que ella traía la recomendación de que Adrián
fuera internado de nuevo en el hospital. A lo que Adrián se negó en
rotundo argumentando que no quería estar más en la misma situación en la
que había estado desde su ingreso, esposado en una cama sin poder tomar
agua, ni miel. Que no podía aguantar ni un minuto más y que quería
regresar al CERSS donde podía tener acceso al agua, a la miel a poder
dormir, y descansar ya que no había podido dormir absolutamente nada en
toda la noche. Que además él ya había recibido la visita de la doctora
para decirle que ya no era necesario que continuara en el hospital ya
que el resto de su tratamiento lo podía realizar en el lugar que
estuviera.

La Trabajadora Social, que no nos quiso facilitar su nombre, insistió
hasta la saciedad pero Adrián defendió firme su postura y les dijo que
sólo se quedaría si le obligaban a hacerlo y que sería en contra de su
voluntad. Que no podía soportar estar ni un minuto más en esas
condiciones.

También nos dijo que ella no podía conseguir los medicamentos que Adrián
necesitaba y que en todo caso era algo que tendía que ver el contador al
día siguiente. Algo imposible porque Adrián necesita tomar el
antibiótico y el resto de medicamentos esta misma noche. Así que fuimos
con la receta a la farmacia a comprar los medicamentos.

Esperamos casi otra hora más desde la llegada de esta señora hasta que
ella solicitó que viniera el transporte donde Adrián sería trasladado al
CERSS nº5.

Cuando llegaron estas personas jalaron las manos de Adrián para
esposarlo casi sin mediar palabra, él tuvo que pedir que le dejaran
despedirse y poder abrazar a las personas sin estar esposado.

Lo esposaron lo pasearon por la salida del hospital y por la calle hasta
llegar al vehículo con dos guardias pegados a él agarrando su camisa por
la parte trasera del cuello. Lo subieron al vehículo que lo iba a
transportar con aproximadamente 10 agentes y se lo llevaron.”

Esto no puede ser otra cosa más que maltrato y crueldad. Negarle el
agua, la miel, pasearle un plato de comida delante de él después de 88
días en huelga de hambre. Esposarlo a una camilla sin ni tan siquiera la
posibilidad de moverse, querer dejarle allá a toda costa cuando él se
negaba a quedarse, no suministrarle sus medicamentos…

Y esto, cuando supuestamente dicen y repiten hasta la saciedad que están
preocupados por su salud; ¿Qué será con el resto de casos de la
población reclusa que nos les preocupan?

¿A esto es a lo que el Gobierno se refiere cuando dicen que está
atendiendo sus casos?, ¿Sus demandas?, ¿Así es como atienden sus
denuncias de tortura, causándoles más tortura?

En este momento Adrián se encuentra ya en el CERSS nº5 de San Cristóbal
de las Casas junto a sus compañeros en lucha. Hemos podido tener
comunicación telefónica con ellos y nos dicen que Adrián pudo descansar
esta noche y que todavía se encuentra muy débil y agotado por la
experiencia. Suponemos, que aunque su salud empeore se lo va a pensar
dos veces antes de pedir un traslado al hospital para evitar otra
“experiencia” de este tipo.

Nosotras, nosotros no podemos mas que señalar ,repudiar y rechazar todos
y cada uno de estos actos. Tantos los ejercidos desde el Hospital de las
Culturas, como todos a los que ya nos tiene acostumbrados la institución
penitenciaria.

Exigimos la libertad inmediata de nuestros compañeros!
Ya basta de tanta crueldad, desprecio y castigo!

Hasta que todas y todos seamos libres

Grupo de Trabajo No Estamos Todxs

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