Palabra de Marichuy en Huajuapan de León, Oaxaca. 29 de enero
Hermanas y hermanos de esta ciudad de Huajuapan de León.
Hermanas y hermanos de los pueblos indígenas de la región y del Movimiento Agrario Indígena Zapatista:
Nuestro caminar como Concejo Indígena
de Gobierno va recogiendo los dolores en cada rincón de los pueblos,
naciones y tribus originarias del país, sus luchas de resistencia y de
rebeldía. Vamos caminando entre la guerra declarada contra todas y todos
los mexicanos, como es la cobarde represión que ha llevado a cabo el
mal gobierno de Michoacán en contra de maestros y maestras a quienes
respetamos por sus legítimas y justas exigencias; represión que también
ha golpeado a nuestros hermanos de las comunidades purépechas solidarias
con la lucha magisterial. Para el gobierno de Michoacán, corrompido
históricamente por lo peor de la violencia de la delincuencia
organizada, el camino para resolver la exigencia de derechos de quienes
enseñan en las escuelas, es declararles la guerra a ellos y a quienes
con su corazón firme y la conciencia despierta le han dado la mano a la
lucha por la justicia.
Somos los pueblos las víctimas de la
guerra que los malos gobiernos, en todos sus niveles y órdenes, hacen
para defender la muerte, la explotación, y la destrucción de los tejidos
que nos mantienen vivos como pueblos. Los partidos políticos hacen
justo lo que su nombre dice, parten a nuestras comunidades y el costo a
ninguno de los capitalistas asesinos que dicen gobernar México les
interesa, pues el dolor y la rabia son sólo nuestros, de los de abajo en
el campo y la ciudad. O sea, no les interesa la justicia, menos la
democracia ni la libertad.
Los partidos políticos se disputan el
poder que no sólo destruye por los intereses corrompidos que
representan, sino porque llenan de confrontación y discordia nuestras
comunidades, que pagan con la sangre de nuestros hermanos y hermanas por
el odio que siembran los poderosos y sus podridos objetivos en la vida
de nuestros pueblos. Nos duelen los muertos de Oxchuc, en el estado de
Chiapas y pensamos que la justicia nacerá cuando arranquemos de raíz a
los gobiernos capitalistas y que de la organización surja el gobierno
que mande obedeciendo, no porque nos lo prometa mentirosamente un
candidato o candidata sacada de las entrañas de la clase política, sino
porque el gobierno seamos todas y todos y no ocupemos pedirles nada.
Desde estas tierras denunciamos que el
mal gobierno no ha hecho más que simular la justicia ante el asesinato,
ocurrido el 7 de abril de 2010 por grupos paramilitares, de la
compañera Alberta Cariño Trujillo, más conocida como Bety Cariño,
hermana hondamente comprometida con las luchas y las resistencias de
nuestros pueblos; y del compañero internacionalista Jyri Antero Jaakola.
Exigimos el castigo de los responsables intelectuales y materiales de
dichos asesinatos y que no se obstruya más el ejercicio de la justicia.
A todo esto le llamamos represión y su
objetivo es nuestro exterminio, pero la paz la haremos nosotros y nunca
los de arriba, o sea que la haremos con libertad, y para ser libres los
pueblos originarios nunca hemos necesitado pedir permiso a nadie.
En esa libertad somos capaces de hacer
lo que la historia nos está exigiendo, y ese es el llamado del Concejo
Indígena de Gobierno, ese es el llamado que empieza hoy como empezó hace
cientos o miles de años con la resistencia de nuestros pueblos y
culturas. Por eso no es una campaña electorera lo que necesitamos, sino
ser capaces de soñar y caminar nuestros sueños hasta que sean la luz que
buscamos.
Desde el estado de Oaxaca.
A 29 de enero de 2018
Nunca más un México sin Nosotros
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