La militarización sólo sirve para criminalizar: Abejas de Acteal
Organización de la Sociedad Civil Las Abejas
Tierra Sagrada de los Mártires de Acteal
Acteal, Chenalhó, Chiapas, México.
A 22 de octubre de 2019
Al Congreso Nacional Indígena
Al Concejo Indígena de Gobierno
A las y los defensores de los derechos humanos
A los medios Libres y Alternativos
A los medios de comunicación nacional e internacional
A la Sociedad Civil Nacional e Internacional
Estamos a dos meses de cumplir los 22 años de conmemorar a nuestros 45
hermanas y hermanos mártires, más cuatro no nacidos que fueron sacados
del vientre de sus madres por los paramilitares priístas de Chenalhó,
por órdenes del estado mexicano. Este crimen fue cometido durante la
presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León, siendo gobernador del
estado de Chiapas Julio Cesar Ruiz Ferro y presidente municipal de
Chenalhó, Jacinto Arias Cruz. Este crimen fue una estrategia de
contrainsurgencia como parte del Plan de Campaña Chiapas 94 en contra
del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y de las
comunidades en resistencia al mal gobierno de México.
Este es el mismo plan que inició la militarización de Chiapas, trayendo
miles de soldados a nuestras tierras, instalando bases, campamentos
militares y retenes que de nada sirven al pueblo. Al contrario, han
violado mujeres, han traído prostitución, causado terror y daño a las
personas de nuestras comunidades; su presencia es una guerra psicológica
hacia las mujeres y hombres quienes luchamos contra el sistema de
muerte al que ellos sirven. Los militares y los de la seguridad pública
son asesores de las masacres y asesores de las torturas y
desapariciones, porque ellos apoyan a los paramilitares. Son los que
entrenaron a los paramilitares que llegaron a matarnos en Acteal, y son
los que golpearon, violaron y torturaron en 1994 a nuestras hermanas
tseltales Ana, Beatriz y Celia González Pérez, enfrente de su madre
Delia Pérez de González, en un retén contrainsurgente en Altamirano,
Chiapas. Reconocemos el valor de estas hermanas que en 25 años no se han
cansado de denunciar al Ejército Mexicano y exigir justicia y castigo a
todos los militares involucrados en este crimen. Justicia que hasta hoy
también se les ha negado, pues el estado mexicano y la presidencia de
la República piensa que es suficiente con pedirles disculpas públicas,
sin responsabilizar al Ejército, “por la falta de investigación, de
acceso a la justicia y de reparación a las víctimas” . ¿Por qué no hay
ni un militar juzgado y castigado por estos hechos? ¿Por qué no, en vez
de hacerse publicidad, el gobierno se pone a cumplir la recomendación
que desde el 2001 le mandó la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, cuando concluyeron que el ejército es responsable de las
violaciones a los derechos de las Hermanas González Pérez, y que tienen
que “investigar los hechos de manera completa, imparcial y efectiva en
la jurisdicción penal ordinaria mexicana para determinar la
responsabilidad y sanción de todos los autores de las violaciones a los
derechos humanos en agravio de las cuatro mujeres?”
El gobierno responde con más militarización y la creación de la nueva
Guardia Nacional, que sabemos que sólo sirve para criminalizar y
violentar más a nuestros hermanos migrantes, haciéndole el trabajo sucio
al presidente de Estados Unidos, y para reprimir al pueblo que se
organiza contra las grandes empresas capitalistas que ambicionan
nuestras tierras y territorios con sus proyectos extractivistas y
saqueadores.
Por eso es muy indignante ver la situación que ha existido y que se sigue generando en México, porque los hechos de violencia contra el pueblo que suceden en diferentes partes de nuestro país siguen impunes, las personas quienes denuncian las injusticias que está haciendo el mal gobierno son perseguidos, amenazados y ejecutados.
Así está pasando con los migrantes que defienden los compañeros de la 72 de Tabasco, porque desde mediados de julio hasta septiembre de 2019 se ha venido documentando un alarmante incremento en el número de secuestros y privaciones ilegales de la libertad en Tenosique y sus comunidades, hechos sin precedentes en número de casos y de violencia desde el año 2016. Nuestros compañeros de la 72 constataron que al menos 36 personas migrantes sufrieron secuestro / privación ilegal de la libertad en 7 episodios diferentes. La gran mayoría de los casos sucedieron en el ejido Guadalupe Victoria, aproximadamente a 7 kilómetros de la entrada de Tenosique. Otro de los puntos conflictivos se localiza en las vías del tren, entre la salida de Tenosique y el puente de Boca del Cerro. En cinco de los casos mencionados se han presentado las denuncias correspondientes ante la Fiscalía Especializada en Atención a Migrantes en Tenosique. En uno de los casos se acudió a la Fiscalía de Alto Impacto de Combate al Secuestro de Villahermosa, cuando una de las víctimas consiguió escapar, mientras sus compañeros seguían privados de la libertad. Ahora nos preguntamos ¿para qué sirve y cuáles son los resultados de la Mesa de Seguridad que diariamente reúne en Tenosique a autoridades y fuerzas de seguridad de los 3 niveles?.
Hermanas y hermanos.
Han pasado 21 años la masacre de Acteal y nuestra organización ha sufrido grandes agravios y obstáculos. Uno de los golpes más fuertes ha sido que algunos de nuestros compañeros integrantes de nuestra organización se han deslindado de nosotros por la ambición de obtener recursos económicos, a costa de la sangre derramada de nuestros hermanos masacrados. Esto también es parte de un plan de contrainsurgencia, muy efectivo, que el gobierno ha estado poniendo en práctica en los últimos diez años, aprovechando el desgaste de la gente después de años de vivir en resistencia, enfrentando la militarización y paramilitarización de nuestras comunidades. Hoy queremos mencionar que hemos documentado que 7 personas mayores que fueron pertenecientes a nuestra organización Las Abejas de Acteal, han perdido la vida en este año y actualmente ya no están con nosotros. Estos hermanos ya no vieron en vida la luz del sol con tranquilidad, porque sólo les tocó ver las muchas violaciones e injusticias de parte de los gobiernos y ya nunca vieron llegar la justicia. Sin embargo, aunque ya somos pocos, hoy les decimos que no nos vamos a cansar de luchar, no nos vamos a cansar de exigir la justicia para nuestros padres y madres, abuelos y abuelas y hermanas y hermanos. Y, además, si nuestros padres y madres mueren, quedaremos los descendientes para exigir la paz en nuestros pueblos y para todo el mundo.
Por todo lo expuesto:
Exigimos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que emita ya el informe de fondo a favor de las víctimas de la masacre de Acteal, del caso 12.790 Manuel Sántiz Culebra y otros “Masacre de Acteal”.
Exigimos la desmilitarización en Chiapas y en todo el país, así como el castigo a todos los militares que han cometido crímenes contra nuestros pueblos, incluyendo, especialmente, a los responsables de la violación y tortura de nuestras hermanas tseltales en Altamirano, Chiapas.
Exigimos también a los tres niveles de gobierno que dejen de ser cómplices de quienes se aprovechan y hacen negocio con nuestros compañeros migrantes, extorsionándolos, secuestrándolos, violándolos y desapareciéndolos, pues al parecer ser migrante se ha convertido en sinónimo de ser víctima de violaciones graves a los derechos humanos.
Desde Acteal, Sitio de Conciencia y Casa de la Memoria y Esperanza.
Atentamente.
La Voz de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal.
Por la Mesa Directiva:
Juan Vásquez Luna Antonia Vásquez Pérez
Presidente Vicepresidenta
Hermilo Pérez Sántiz María Vásquez Gómez
Secretario General Subsecretaria
Genaro Oyalté Pérez Antonia Pérez Pérez
Tesorero Subtesorera
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