Adrían Gómez Jiménez
Me llamo Adrían Gómez Jiménez, nací el 5 de marzo del año 1981 en Paraje Romerillo, municipio de San Juan Chamula. Mis padres se llamaron: Domingo Gómez Hernández y Rosa Jiménez Hernández . Mis padres fueron a vivir a San Cristóbal de las Casas (Chiapas) en donde crecí y trabajé como obrero.
En 1994 fallece mi querida madre, y cuatro años más tarde mi padre fallece en un accidente automovilístico. Así que a los 17 años me quedé huérfano de padre y madre y así que tuve que sostenerme por mi propia cuenta y con la ayuda de mis hermanos salimos adelante.
Pero a los 22 años me incriminan en una participación de un secuestro, permítanme contarles como pasó:
Como trabajador en la obra conocí a Felipe en una obra de construcción, hicimos amistad y convivíamos. Pero cierto día un martes 3 de febrero del año 2004, cuando yo regresaba de mi trabajo, siendo las cuatro de la tarde me tope con Felipe, me invitó y me pidió de favor que le acompañara a el y a Agustín López Pérez a una comunidad llamada Zaclamantón, municipio de San Juán Chamula por motivo de que Agustín estaba enferma su mamá y Felipe conoce un curandero que tiene experiencia en curar enfermedades graves y yo les acepté su invitación e hicieron la parada de un taxi marca Wolsvagen conocido como “vocho”, servicio público, y le preguntaron cuento cobraría por un viaje redondo a Zaclamantón y el conductor del taxi dijo que iba a cobrar cien pesos, les pareció bien el precio así que nos fuimos, llegando a ese lugar Felipe bajó del taxi. Fue a ver al curandero, pero el curandero no está a esa hora (como a las 5 p.m.) y le dimos tiempo al ver que no llegaba el señor (entre 15 y 20 minutos). Al ver que no llegaba el señor Felipe sugirió regresar a Sam Cristóbal y volver otro día. Cuando nos subíamos al taxi, de pronto, se atraviesa un centra color plateado nos bajan del taxi y los señores nos interrogan que hacíamos ahí. Se explicó el motivo, pero los señores nos achacan de mentirosos y nos involucran en la desaparición de un tal señor que lo habían encontrado su coche precisamente dónde andábamos en Zaclamantón, nos arrestan, nos trasladan en San Juan Chamula, en donde nos interrogan y nos torturan con golpes.
Posteriormente nos entregan con los Judiciales y nos trasladan al Ministerio Público de Tuxtla Gutierrez, estando en el Ministerio nos acusan del secuestro de Roberto Lievano Najera, pero como soy inocente no acepté los cargos. Al ver ellos que no aceptaba los cargos usaron los métodos de tortura, me pusieron bolsa en la cabeza, me pusieron tehuacan en la nariz, los golpes, cachetadas, la tortura psicológica, como ya no aguantaba la tortura acepté los cargos con el fin de que me dejaran de torturar, de esa manera me privaron de mi libertad sin ninguna orden de aprehensión.
El día 4 de febrero me estuvieron interrogando y golpeando, posteriormente me llevan al arraigo el 6 de febrero. Un mes estuve arraigado para que me pudieran fabricar bien el delito. Cumpliendo los días y un mes me trasladan a Cerrohueco, ingresé un 6 de marzo y estuve haciendo la talacha por seis meses. Estando en Cerrohueco me dictan auto formal de prisión, la cosa es que no me explican para qué, estuve como tres meses y nos trasladan al Cerero nº 14 El Amate, así que no cumplí los seis meses de talacha que me habían dicho los precisos.
La mayor parte de mi reclusión la he vivido en El Amate y no he tenido un defensor adecuado por parte del Juzgado he llevado 12 años de proceso. En el año 2014 solicité mi sentencia porque el ofendido no se ha presentado ni una vez para carearse conmigo y quería ver cuantos años me dictaría el juez. Pero el juez del Cereso nº 5 de San Cristóbal no dictó mi sentencia por motivo de que había muchas irregularidades, así que me bajaron de proceso y me abren un nuevo expediente; por cierto, mi primer expediente fue el número 54, posteriormente fue el numero 174/2009, actualmente es el número 250/2015, así que no saben que hacer con mi caso, por eso les pido su ayuda, porque en este Cereso hay mucha injusticia, hay muchos problemas, la comida es muy mala, no hay atención médica, no hay medicamentos.
No he tenido visita y trabajo haciendo hamaca para comprar las cosas que necesito, el dinero es muy escaso.
Por motivo que solo terminé mi primaria y secundaria.
Simplemente es difícil la vida aquí, pero tenemos fe en que nos ayudarán a su debido tiempo, sólo les suplicamos que nos ayuden.
Adrián Gómez Jiménez
22 de enero de 2017
No hay comentarios.:
Publicar un comentario